Estudio vincula una toxina bacteriana en niños con el aumento del cáncer colorrectal en adultos jóvenes
El cáncer colorrectal en personas menores de 50 años ha mostrado un incremento alarmante en las últimas dos décadas, y un nuevo estudio internacional apunta a una posible causa: una toxina bacteriana que afectaría el ADN de los niños, predisponiéndolos a desarrollar cáncer en la adultez. La investigación, que involucra a varios países de tres continentes, ha descubierto mutaciones asociadas a una bacteria intestinal en uno de cada tres pacientes menores de 39 años.
El aumento del cáncer colorrectal en personas menores de 50 años
El cáncer colorrectal es el segundo más mortal a nivel mundial, con casi un millón de muertes anuales. En los últimos años, la incidencia de este tipo de cáncer ha aumentado en adultos jóvenes, especialmente en aquellos menores de 50 años, sin factores de riesgo evidentes ni antecedentes familiares. Este fenómeno se ha observado globalmente, duplicándose en varios países en las dos últimas décadas.
El biólogo computacional Marcos Díaz Gay, quien lideró el estudio, sugiere que este aumento puede estar relacionado con una cepa de la bacteria Escherichia coli, que produce una toxina llamada colibactina, la cual daña el ADN de las células humanas. Este daño genético provoca mutaciones características en el ADN, que con el tiempo pueden dar lugar al cáncer colorrectal.
Investigación y hallazgos clave del estudio internacional
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, analizó el ADN de casi mil tumores de pacientes de 11 países, incluyendo Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Irán, Japón, Polonia, República Checa, Rusia, Serbia y Tailandia. Los resultados mostraron que dos marcas genéticas atribuidas a la colibactina —denominadas ID18 y SBS88— son tres veces más comunes en los pacientes diagnosticados antes de los 40 años que en los que superan los 70 años.
Este patrón de mutaciones asociado a la colibactina es más frecuente en países industrializados, lo que sugiere que los cambios en el estilo de vida y factores ambientales podrían estar contribuyendo al aumento de la incidencia del cáncer colorrectal. Sin embargo, el estudio no incluyó datos de España, aunque Díaz Gay planea investigar esta posible relación en su país.
Una bacteria intestinal en la mira: ¿De dónde proviene?
La bacteria Escherichia coli, particularmente la cepa productora de colibactina, ha sido identificada como un factor potencial en el desarrollo del cáncer colorrectal temprano. Aunque la toxina de esta bacteria está relacionada con un patrón de mutaciones características, aún no se sabe con certeza de dónde proviene esta cepa o cómo afecta a la población en general. Algunos investigadores, como el biotecnólogo Cayetano Pleguezuelos, destacan la necesidad de un análisis más profundo sobre el origen de la bacteria y su relación con el cáncer.
El daño causado por la colibactina ocurre de manera temprana en la vida, posiblemente durante la infancia, y es este daño acumulado a lo largo de los años lo que podría desencadenar el desarrollo del cáncer colorrectal. La hipótesis sobre el uso de ciertos antibióticos y otros factores ambientales aún está bajo estudio, y los investigadores buscan comprender mejor cómo la bacteria afecta el ADN humano desde una edad temprana.
Impacto global del cáncer colorrectal y sus posibles causas
La prevalencia del cáncer colorrectal ha aumentado notablemente entre los jóvenes en las últimas décadas. En países como Estados Unidos, el aumento de casos en personas menores de 50 años ha sido significativo desde 2009. En Europa, estudios revelaron un aumento anual en la incidencia de este tipo de cáncer entre los veinteañeros, treintañeros y cuarentañeros, con incrementos de hasta el 8% en algunos países.
Los factores de riesgo conocidos incluyen una dieta poco saludable, obesidad, hipertensión, falta de ejercicio, tabaquismo, consumo de alcohol, y deficiencia de vitamina D. No obstante, este nuevo estudio sobre la toxina bacteriana abre una nueva perspectiva sobre las causas del cáncer colorrectal, sugiriendo que los factores ambientales y bacterianos también juegan un papel crucial en su aparición en edades tempranas.
La colibactina como posible factor de riesgo en el cáncer colorrectal temprano
En el contexto del proyecto Mutographs, financiado por Cancer Research UK, los investigadores continúan trabajando para identificar las causas desconocidas del cáncer. El análisis de las firmas mutacionales asociadas a la colibactina muestra que uno de cada tres casos de cáncer colorrectal en pacientes menores de 39 años tiene esta firma genética, lo que refuerza la teoría de que la exposición a esta toxina bacteriana podría ser un factor importante en la epidemia de cáncer colorrectal de inicio temprano.
Este hallazgo ha sido respaldado por otros expertos en oncología, quienes reconocen que aunque no hay pruebas concluyentes, los resultados son lo suficientemente fuertes como para considerar a la colibactina como una causa probable del aumento de cáncer colorrectal en personas jóvenes. Según el biólogo computacional Ludmil Alexandrov, este descubrimiento cambia nuestra comprensión del cáncer, sugiriendo que los factores ambientales desde la infancia podrían tener un impacto significativo en el desarrollo de la enfermedad más adelante en la vida.
¿Qué podemos hacer para abordar esta epidemia del cáncer colorrectal?
El aumento de los casos de cáncer colorrectal en jóvenes plantea interrogantes importantes sobre las causas subyacentes y cómo abordarlas. Si bien las mutaciones asociadas a la colibactina se han identificado como un factor de riesgo, aún es necesario realizar más estudios para comprender completamente la relación entre la bacteria y el cáncer, así como para identificar formas de prevenir la exposición a esta toxina en la infancia.
Por ahora, los expertos coinciden en que el seguimiento de estas investigaciones es crucial para entender mejor cómo factores ambientales, bacterianos y de estilo de vida interactúan para generar este tipo de cáncer. Mientras tanto, la prevención sigue siendo clave: adoptar hábitos de vida saludables, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y mantener una dieta equilibrada podrían ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.