Investigadores analizaron datos de más de 3.2 millones de adultos expuestos al humo y encontraron que en algunos casos hubo un aumento significativo en el riesgo de padecer ataques cardiacos, insuficiencia cardiaca y accidentes cerebrovasculares.
Estas enfermedades, junto con otros padecimientos crónicos, representaron un alto porcentaje de los decesos en el primer semestre de 2024.