Una colaboración internacional revela un mapa detallado de proteínas que permite entender mejor el Alzhéimer y el Párkinson, con potencial para diagnósticos tempranos y tratamientos más efectivos.
Un estudio revela que muchas personas mayores prefieren no saber su riesgo de padecer Alzheimer, ante la incertidumbre, el impacto emocional y la falta de tratamientos eficaces