Los deepfakes son una amenaza creciente para niños y adolescentes, ya que pueden tener efectos devastadores tanto a nivel psicológico como social. Estas imágenes, videos y grabaciones de audio creadas mediante inteligencia artificial parecen reales, pero son completamente manipuladas. En este contexto, los padres tienen un papel crucial en educar a sus hijos sobre los riesgos y cómo protegerse de este tipo de abuso digital.
¿Qué son los deepfakes y por qué son peligrosos para los niños?
Los deepfakes son contenido digital manipulado con inteligencia artificial para crear imágenes o videos falsos de personas que parecen completamente reales. Aunque la tecnología detrás de los deepfakes ha avanzado mucho, los daños que pueden causar son igualmente profundos, especialmente en niños y adolescentes.
En una reciente encuesta realizada por el Centro para la Democracia y la Tecnología, el 40% de los estudiantes y el 29% de los maestros reportaron haber estado al tanto de algún deepfake relacionado con su escuela en el último año. Imágenes sexuales explícitas o íntimas de estudiantes también han comenzado a circular, lo que aumenta el riesgo de daños emocionales, psicológicos y sociales a los involucrados.
Impacto psicológico y emocional de los deepfakes en los menores
Cuando las víctimas se enfrentan a imágenes manipuladas de sí mismas, ya sea reales o falsas, los efectos pueden ser devastadores. Las víctimas pueden sufrir ansiedad, depresión y, en algunos casos, trastornos de estrés postraumático. Además, las repercusiones sociales también son graves: pérdida de amigos, daño a la reputación e incluso el miedo a asistir a la escuela o participar en actividades sociales.
Lindsay Lieberman, abogada especializada en este tipo de casos, advierte que el daño psicológico es tan profundo como si las imágenes fueran reales. Esto puede llevar a consecuencias a largo plazo, como el miedo de salir en línea, lo que afecta las oportunidades de futuros académicos y profesionales.
¿Cómo están respondiendo las escuelas ante el problema de los deepfakes?
A pesar de la gravedad del problema, las escuelas no están preparadas para manejar adecuadamente los casos de deepfakes. Según la encuesta, más de la mitad de los estudiantes y dos tercios de los padres indicaron que las escuelas no han compartido políticas claras sobre cómo abordar este tipo de contenido digital.
En lugar de tomar medidas preventivas, muchas escuelas reaccionan solo después de que los incidentes ya han ocurrido. El enfoque principal suele ser castigar a los responsables sin ofrecer el apoyo necesario a las víctimas, lo que deja a los estudiantes afectados sin las herramientas emocionales y legales para lidiar con la situación.
Qué deben hacer los padres para proteger a sus hijos
Dado que las escuelas no siempre toman la iniciativa en proteger a los estudiantes, es vital que los padres tomen medidas para educar a sus hijos sobre los peligros de los deepfakes.
Educar sobre los daños psicológicos y emocionales
Es fundamental que los padres expliquen a sus hijos por qué los deepfakes pueden ser tan dañinos, incluso si no son reales. La empatía es clave en estas conversaciones. La Dra. Devorah Heitner, autora de Growing Up in Public, recomienda que los padres pidan a sus hijos que se pongan en el lugar de la víctima y reflexionen sobre cómo se sentirían si les sucediera a ellos.
En lugar de ver a las víctimas como simples “dañadas”, Heitner subraya la importancia de tratar a las personas como sobrevivientes, dándoles las herramientas para superar la situación y seguir adelante.
Prevenir la creación y difusión de deepfakes
Los padres deben dejar claro que nunca deben crear, compartir ni dar “me gusta” a deepfakes de contenido sexual o íntimo. Además, pueden aconsejar a sus hijos sobre cómo identificar personas y cuentas en redes sociales que podrían estar relacionadas con la creación o distribución de estos contenidos.
Proteger a los niños de convertirse en víctimas de deepfakes
Además de evitar que los niños se involucren en la creación de deepfakes, los padres también deben enseñarles a protegerse de convertirse en víctimas. Aquí algunos consejos prácticos:
- Atrasar el uso de redes sociales: Cuanto más tarde un niño empiece a interactuar en redes sociales, menor será el riesgo de caer en esta clase de abuso digital.
- Configuración de privacidad: Es importante que los niños aprendan a ajustar correctamente sus configuraciones de privacidad y no compartan fotos ni información personal con extraños.
- Verificación de cuentas: Antes de aceptar solicitudes de amistad, es recomendable que los niños se aseguren de que las personas que les siguen o agregan son realmente quienes dicen ser.
Modelar buenas prácticas en línea
Los padres deben ser un modelo a seguir cuando se trata de comportamiento en redes sociales. Mostrar cómo mantener la privacidad y compartir solo lo necesario es un paso importante para educar a los hijos.
¿Cómo pueden los padres apoyar a las víctimas de deepfakes?
Si tu hijo o hija se convierte en víctima de un deepfake, es esencial que sepa que puede contar con el apoyo de sus padres. Lieberman recomienda contactar a organizaciones especializadas como la Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto o el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
Además, los padres deben saber que es posible contratar un abogado para manejar estos casos, muchos de los cuales ofrecen consultas gratuitas o trabajan a base de contingencia.
Actuar rápidamente frente a un deepfake
Es fundamental no minimizar el daño. Si bien puede ser difícil para una víctima recuperarse, la Dra. Heitner aconseja que los padres ayuden a sus hijos a encontrar la fuerza para superar la situación y apoyen su proceso de sanación.
La educación y prevención son clave
En la era digital, los deepfakes representan un riesgo real para los niños, tanto como creadores como víctimas de este tipo de contenido. Los padres juegan un papel crucial al educar a sus hijos sobre los riesgos, proteger su privacidad en línea y brindarles el apoyo necesario en caso de convertirse en víctimas.
Es esencial que las escuelas también tomen medidas para prevenir la creación y difusión de deepfakes, pero mientras tanto, los padres deben estar preparados para actuar de manera proactiva y ofrecer el apoyo emocional y legal adecuado.
