La cleptomanía: un trastorno psicológico incomprendido y poco estudiado
La cleptomanía es un trastorno psicológico que provoca un impulso irrefrenable de robar, aunque las personas que lo padecen no lo hacen para obtener beneficios materiales. Este trastorno, muy poco estudiado, se ha mantenido envuelto en el estigma, lo que complica tanto su diagnóstico como su tratamiento.
Winona Ryder y el estigma de la cleptomanía
En el nuevo milenio, la actriz Winona Ryder fue protagonista de un escándalo mediático cuando fue sorprendida robando ropa en unos grandes almacenes. Este episodio, junto con el juicio posterior, atrajo la atención internacional. Aunque la actriz nunca confirmó que padeciera cleptomanía, su caso abrió un debate sobre el trastorno, el cual aún es poco comprendido por la sociedad y la comunidad científica.
¿Qué es la cleptomanía y cómo se manifiesta?
La cleptomanía es un trastorno clasificado dentro de los trastornos por control de impulsos. Se trata de un impulso irracional e incontrolable de robar, motivado no por el deseo de enriquecerse, sino por la necesidad de aliviar una tensión emocional interna. Las personas con este trastorno roban objetos que a menudo carecen de valor o interés personal. El acto de robar genera un alivio temporal, pero pronto da paso a sentimientos de culpa, vergüenza y malestar.
Lucero Munguía, psicóloga e investigadora en Barcelona, explica que el trastorno es un comportamiento egodistónico, es decir, contrario a los valores personales de la persona. El robo no se realiza con el deseo de obtener una recompensa, sino como una manera de calmar una tensión emocional extrema.
La prevalencia de la cleptomanía y los factores de riesgo
El trastorno tiene una prevalencia estimada de entre 0,3% y 2,6% en la población, aunque algunos expertos sugieren que podría estar infradiagnosticado debido al estigma que lo rodea. Además, se observa que la cleptomanía es más frecuente en mujeres, representando el 75% de los diagnósticos. Las causas de este trastorno son multifactoriales, incluyendo factores neurobiológicos, psicológicos y sociales.
Causas neurobiológicas y psicológicas detrás de la cleptomanía
El trastorno está relacionado con desequilibrios en neurotransmisores, especialmente la serotonina, que regula la impulsividad. Luis Gutiérrez, psiquiatra miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría, explica que la serotonina juega un papel clave en la regulación del comportamiento impulsivo. Sin embargo, también existen factores psicológicos, como la tendencia hacia la impulsividad, que favorecen el desarrollo del trastorno.
Además, se ha observado que las personas con cleptomanía tienen mayor probabilidad de padecer otros trastornos psicológicos, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y trastornos por consumo de sustancias. Muchos pacientes presentan también conductas adictivas, como el trastorno del juego o problemas alimentarios.
¿Por qué afecta más a mujeres que a hombres?
Una pregunta que aún no tiene respuesta clara es por qué la cleptomanía afecta más a las mujeres. Algunas hipótesis sugieren que las mujeres pueden experimentar más dificultades para regular sus emociones en situaciones de estrés, lo que podría contribuir al desarrollo del trastorno. Además, la impulsividad en mujeres está menos asociada a conductas agresivas o al consumo de sustancias, lo que puede hacer que el trastorno se manifieste de manera diferente en comparación con los hombres.
El impacto del estigma en el diagnóstico y tratamiento de la cleptomanía
Uno de los mayores desafíos para el diagnóstico y tratamiento de la cleptomanía es el fuerte estigma social que rodea a este trastorno. Muchas personas no buscan ayuda médica debido a la vergüenza y el miedo al juicio social. Como resultado, los pacientes suelen llegar a la consulta tarde, a menudo después de haber tenido problemas legales o haber sido empujados por sus familias a buscar ayuda.
¿Cómo se trata la cleptomanía? Estrategias terapéuticas
El tratamiento de la cleptomanía es complejo y, en muchos casos, poco efectivo. Existen diferentes enfoques terapéuticos según el perfil del paciente. Si el trastorno tiene una componente más impulsiva, se trabaja para evitar los estímulos que generan el impulso de robar. En casos más compulsivos, se utilizan estrategias de exposición y prevención, en las cuales se expone gradualmente al paciente a situaciones de riesgo para que aprenda a controlar su impulso.
Las altas tasas de abandono del tratamiento son un reflejo de lo difícil que es para los pacientes superar el estigma y la vergüenza asociada con este trastorno. Según Susana Jiménez-Murcia, jefa del servicio de Psicología Clínica en el Hospital de Bellvitge, más del 65% de los pacientes abandonan el tratamiento, debido a la falta de motivación y el rechazo del trastorno.
La importancia de visibilizar el trastorno y reducir el estigma
Lucero Munguía y otros expertos coinciden en que es crucial visibilizar la cleptomanía y reducir el estigma que la rodea. Muchas personas que sufren este trastorno se sienten aisladas y no buscan ayuda debido al miedo al rechazo social. Es fundamental crear un espacio de comprensión para que quienes padecen la cleptomanía no tengan que sufrir en silencio y puedan recibir el apoyo necesario para superar su trastorno.
El psiquiatra Luis Gutiérrez también señala que es importante no banalizar el trastorno. La falta de comprensión y la burla hacia quienes padecen cleptomanía solo agravan el sufrimiento de los pacientes, multiplicando su sentimiento de culpa y vergüenza. Es fundamental reconocer que la cleptomanía no es una conducta deliberada, sino una manifestación de un trastorno psicológico complejo que requiere apoyo y tratamiento profesional.
Conclusión
La cleptomanía es un trastorno psicológico poco comprendido, rodeado de estigma y malinterpretado por la sociedad. Es importante seguir investigando para comprender mejor sus causas y desarrollar tratamientos más efectivos. Al mismo tiempo, debemos trabajar para reducir el estigma que impide que muchas personas busquen ayuda y logren superar este trastorno. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de crear espacios de apoyo y comprensión para quienes luchan con la cleptomanía y otros trastornos psicológicos similares.