La atención médica profesional no debe sustituirse por servicios alternativos sin respaldo científico
La Secretaría de Salud del Estado de Puebla informa a la ciudadanía que no tiene competencia para regular prácticas no médicas que se realicen en la vía pública. Esta aclaración se emite luego de la atención pública generada por la presencia de una persona que ofrecía servicios de sanación en el Centro Histórico de Puebla.
📢 Ante la atención pública generada por la presencia de una persona que ofrece prácticas de sanación en el Centro Histórico de Puebla, el @Gob_Puebla, a través de esta secretaría, informa que la regulación de dicha actividad corresponde exclusivamente a la autoridad municipal,… pic.twitter.com/TOtbVfZGQA
— Secretaría de Salud (@SaludGobPue) May 25, 2025
¿Quién regula los servicios en vía pública?
Conforme a la ley, la regulación de cualquier servicio que se preste en espacios públicos es responsabilidad de la autoridad municipal. Esto se basa en sus atribuciones en materia de comercio y ordenamiento del espacio público, por lo que cualquier intervención o control sobre este tipo de actividades corresponde únicamente al gobierno municipal.
Actividades alternativas deben realizarse en establecimientos con aviso de funcionamiento
De acuerdo con el catálogo de actividades económicas, los servicios ofrecidos por profesionales de la salud que no son médicos —como fisioterapeutas, quiroprácticos o masajistas— deben realizarse dentro de establecimientos debidamente constituidos, que cuenten con aviso de funcionamiento conforme a la clave SCIAN 621397.
Prácticas energéticas o de sanación no cuentan con sustento científico
Es importante subrayar que aquellas prácticas de tipo energético o alternativas —como las que han sido reportadas recientemente— no tienen respaldo científico. Por lo tanto, no deben sustituir la atención médica profesional brindada por personal capacitado y certificado.
Compromiso con la salud pública y la medicina basada en evidencia
El Gobierno del Estado de Puebla reitera su compromiso con la protección de la salud pública, la promoción de la medicina basada en evidencia y el respeto a las facultades que corresponden a cada autoridad. Asimismo, se exhorta a la población a no sustituir la atención médica profesional por prácticas sin aval científico, por su propia seguridad y bienestar.
