Utah prohíbe el flúor en el agua potable y genera debate nacional en Estados Unidos
El estado de Utah se convirtió recientemente en el primero de Estados Unidos en prohibir la adición de flúor al agua potable, una medida que ha despertado un intenso debate sobre los beneficios y riesgos del uso extendido de esta sustancia en el país.
¿Qué es el flúor y por qué se añade al agua potable?
El flúor es un mineral que, en pequeñas cantidades, ayuda a fortalecer los dientes y a prevenir las caries al reponer minerales perdidos por el desgaste natural. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la cantidad recomendada para este propósito es de 0.7 miligramos por litro de agua potable.
El proceso de fluoración del agua consiste en complementar los niveles naturales de flúor, que suelen ser bajos, hasta alcanzar esta concentración ideal. Aproximadamente dos tercios de la población estadounidense actualmente consume agua fluorada.
Una medida de salud pública que ahora se pone en duda
Durante décadas, la fluoración del agua ha sido defendida como una estrategia de salud pública eficaz, especialmente para beneficiar a comunidades de bajos recursos que pueden tener acceso limitado a servicios dentales. Sin embargo, esta práctica ha comenzado a ser cuestionada debido a nuevas fuentes de exposición al flúor —como la pasta dental— y a estudios recientes que plantean posibles riesgos para la salud cerebral.
Estudios recientes alertan sobre posibles efectos adversos del flúor
El Programa Nacional de Toxicología del gobierno federal de Estados Unidos publicó hallazgos preocupantes: consumir agua con niveles de flúor superiores a 1.5 miligramos por litro se ha asociado con coeficientes intelectuales más bajos en niños.
Estas investigaciones han avivado el debate y motivado a figuras políticas a tomar postura. Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud en la administración de Donald Trump, ha respaldado las restricciones al uso del flúor, describiéndolo como una “peligrosa neurotoxina”.
Una decisión estatal que podría impactar a todo el país
La decisión de Utah de eliminar la opción de que las comunidades locales elijan agregar flúor al agua potable representa un cambio significativo en la política de salud pública a nivel estatal. Aunque la medida ha sido celebrada por sectores preocupados por los efectos secundarios del flúor, también ha sido criticada por restringir la autonomía de los municipios y limitar una herramienta de salud preventiva que ha demostrado ser eficaz durante décadas.
Con esta nueva legislación, Utah abre la puerta a un debate nacional más amplio sobre el uso del flúor en el agua y la necesidad de reevaluar sus riesgos y beneficios a la luz de la evidencia científica actual.