La OMS vigila la nueva variante de covid NB.1.8.1 por su expansión en América y Europa
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto bajo vigilancia una nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2, denominada NB.1.8.1. Esta subvariante, descendiente de la familia de linajes de Ómicron, ha comenzado a expandirse en varias regiones del mundo, especialmente en América, Europa y el Pacífico Occidental. A pesar de su propagación, la OMS considera que el riesgo general para la población es bajo.
Origen y distribución de la variante NB.1.8.1 a nivel mundial
La variante NB.1.8.1 fue identificada por primera vez a finales de enero de 2025. Según el Grupo Asesor Técnico sobre la Evolución de los Virus de la OMS, hasta el 18 de mayo se habían registrado 518 casos confirmados en 22 países.
Entre las semanas epidemiológicas 14 y 17, la presencia de esta subvariante creció del 2.5% al 10.7% entre los casos globales de covid-19 notificados. Aunque su prevalencia sigue siendo limitada, el aumento ha sido significativo.
Los países con más reportes de contagios se encuentran en las regiones del Pacífico Occidental, América y Europa. En contraste, en el Sudeste Asiático solo se han identificado cinco secuencias genómicas, y en África y el Mediterráneo Oriental aún no se ha detectado esta variante.
Mutaciones clave y posible impacto en la transmisibilidad del virus
Una de las principales características de la NB.1.8.1 son sus mutaciones en la proteína de la espícula (spike), la cual permite al virus ingresar a las células humanas. Estas modificaciones genéticas podrían mejorar su capacidad de transmisión y reducir parcialmente la eficacia neutralizante de algunos anticuerpos derivados de infecciones anteriores.
No obstante, la OMS aclara que no hay evidencia de que esta variante cause una enfermedad más grave en comparación con otras cepas en circulación. Tampoco se ha observado un aumento en hospitalizaciones ni fallecimientos asociados directamente con NB.1.8.1.
Síntomas, tratamiento y eficacia de las vacunas contra NB.1.8.1
Cuáles son los síntomas más comunes asociados con esta nueva subvariante
Los síntomas provocados por la NB.1.8.1 son similares a los de otras variantes del covid-19. Entre los más frecuentes se encuentran:
- Dolor de garganta
- Tos
- Fatiga
- Fiebre
- Dolores musculares
- Pérdida del gusto o del olfato
- Dificultad para respirar
- Náuseas, vómitos y diarrea
Vacunas, antivirales y protección ante esta variante
De acuerdo con los expertos de la OMS, aunque la NB.1.8.1 muestra cierto escape inmunológico, este es comparable al de otras subvariantes de Ómicron. Las vacunas actuales siguen siendo eficaces para prevenir tanto la enfermedad sintomática como los casos graves.
Asimismo, la variante no ha mostrado resistencia a tratamientos antivirales como el nirmatrelvir, utilizado en pacientes con riesgo elevado de complicaciones.
Recomendaciones y desafíos para el monitoreo del virus
Medidas de prevención y vigilancia epidemiológica
La OMS recomienda mantener una vigilancia activa sobre la evolución del virus y promover la vacunación entre los grupos vulnerables, como personas mayores, inmunocomprometidas o con enfermedades crónicas.
Sin embargo, la organización ha advertido sobre una disminución preocupante en el monitoreo global del covid-19. En julio de 2023, solo el 25% de los países reportaban muertes por esta enfermedad, y apenas el 11% notificaban hospitalizaciones o ingresos en unidades de cuidados intensivos.
Esta falta de datos limita la capacidad de respuesta ante nuevas variantes emergentes, como NB.1.8.1, y subraya la necesidad de reforzar los sistemas de vigilancia y preparación frente a futuras pandemias.
Un llamado a la preparación a largo plazo
Como parte de su estrategia preventiva, la OMS ha creado un comité asesor especializado para ayudar a los países a mejorar sus planes de respuesta sanitaria. El objetivo es avanzar hacia un enfoque más sólido y preparado frente a los riesgos epidemiológicos del futuro.