El servicio de hemodiálisis permanece suspendido en los Hospitales Generales del Norte y del Sur de Puebla, a pesar de que la semana pasada el Gobierno del Estado aseguró que había sido reactivado tras la intervención del gobernador Alejandro Armenta.
Cabe recordar que desde el 31 de junio, la empresa Zdenko, encargada de proveer este servicio especializado, concluyó su contrato de prestación. Según testimonios de familiares de pacientes, hubo una reactivación parcial dirigida a los casos más graves; sin embargo, se les informó que el servicio sería temporal, ya que la empresa permanecería solo un mes más.
Dicha situación ha generado incertidumbre entre cientos de pacientes renales, quienes ahora se ven obligados a buscar atención en empresas privadas, lo que representa un gasto elevado y, en muchos casos, inalcanzable.
La suspensión de este servicio esencial representa un riesgo grave para la salud de los pacientes renales en Puebla. La ciudadanía espera que las autoridades retomen con seriedad este tema y garanticen una solución inmediata y sostenible.
