Y mientras el gobernador del estado Alejandro Armenta sigue emocionado por la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, elogiándola a cada minuto y ante cualquier situación, además de partir la tradicional rosca y festivales navideños, los hospitales de Puebla están colapsando y se destapan diversas irregularidades que ponen en peligro la vida de cientos de poblanas y poblanos.
Vamos por partes: el director del Hospital General de Tehuacán Jorge Alejandro Avelino, compartió un oficio en donde expone problemas de abasto de alimentos, medicamentos y laboratorios desde hace tres meses.
También el hospital de la mujer en Tehuacán presenta una terrible crisis de alimentos, incluso las porciones han disminuido y los familiares ingresan comida que en diversas ocasiones, no es la dieta adecuada para su paciente.
En Huejotzingo es prácticamente la misma situación y ahora los familiares tienen que buscar a como dé lugar los medicamentos para sus pacientes, destacando también la nula atención y poca calidad y calidez humana por parte de las y los enfermeros.
El Hospital General de Acatlán se ve afectado en su infraestructura, no tiene buenas condiciones para recibir a los enfermos y carecen de equipo médico, además de presentar escasez de medicamentos.
El hospital para el niño poblano en Puebla tampoco tiene medicamentos para atender a los pequeños y los médicos se ven obligados a entregarles las recetas para que los familiares las consigan en otras partes y aunque las familias comentan que no cuentan con recurso, los médicos mencionan que no hay medicamentos debido al inicio de año y arranque de nuevo gobierno.
Estos nosocomios forman parte del maravilloso IMSS Bienestar, mismo que cambió repentinamente a empresas que prestaban el servicio de alimentación y víveres para diversos hospitales, mismos que hoy ya no pueden más y se están viendo superados.
La situación actual del sistema de salud en Puebla es deplorable, no hay medicamentos, los hospitales no se dan abasto, la cantidad de pacientes ha superado la oferta hospitalaria desde el último sexenio. Se ven recortes constantes en equipo, fármacos y hasta en personal. Existe una limitación que se ha ido acumulando y hoy ya no encuentra una salida.
Ojalá y todos los implicados pongan cartas en el asunto y prioricen la salud en la entidad que está por los suelos. Basta de eventos sin sentido; se espera que en las próximas horas se den a conocer soluciones ante estos temas que le he compartido y que realmente los supuestos beneficios de la creación del IMSS Bienestar están dejando mucho que desear, no ha beneficiado en absolutamente nada.
POR AMOR A PUEBLA, GOBERNADOR, HAGA ALGO.