Durante años, se ha creído que basta con 21 días para formar un hábito saludable. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad del Sur de Australia desafía esta idea, sugiriendo que en realidad los hábitos tardan mucho más tiempo en consolidarse. Si alguna vez te has preguntado por qué te cuesta tanto cumplir con tus propósitos de Año Nuevo, aquí te damos la respuesta: adoptar nuevos hábitos saludables puede tomar entre dos meses y hasta un año.
El mito de los 21 días: por qué no es suficiente
La creencia de que 21 días son suficientes para adquirir un nuevo hábito proviene del libro “Psycho-Cybernetics” de Maxwell Maltz, publicado en 1960. Maltz, un cirujano plástico, observó que sus pacientes necesitaban aproximadamente tres semanas para acostumbrarse a su nueva apariencia después de la cirugía. Sin embargo, este concepto ha sido adoptado de manera equivocada para referirse a la formación de hábitos.
Investigaciones recientes de la Universidad del Sur de Australia refuerzan que el tiempo necesario para formar hábitos saludables es mucho mayor. Este estudio, que incluye un metaanálisis de más de 20 estudios previos, concluye que, en promedio, las personas tardan entre 59 y 66 días en integrar un nuevo comportamiento saludable en su vida diaria. No obstante, algunos hábitos pueden requerir hasta 335 días para afianzarse.
Resultados del estudio: el tiempo que realmente se necesita
La formación de hábitos depende del tipo de hábito
El estudio abarcó una variedad de hábitos saludables, desde hacer ejercicio, beber agua, tomar vitaminas, hasta usar hilo dental. Ben Singh, investigador de la UniSA y coautor del estudio, señala que no todos los hábitos tienen el mismo tiempo de formación. Los hábitos más simples, como usar hilo dental, pueden formarse en una semana, mientras que aquellos más complejos, como cambiar la dieta o hacer ejercicio regularmente, requieren un esfuerzo y tiempo mucho mayores.
La importancia de establecer expectativas realistas
Una de las principales conclusiones del estudio es que se deben establecer expectativas realistas. Aunque el proceso de formación de hábitos es desafiante y puede llevar más tiempo de lo que muchos esperan, tener paciencia es clave para lograr el éxito a largo plazo. El estudio sugiere que, en lugar de frustrarse por la falta de resultados inmediatos, las personas deben persistir, entendiendo que el cambio verdadero y duradero requiere tiempo.
Consejos prácticos para formar hábitos más saludables
¿Cuál es la mejor hora para formar hábitos?
Si estás buscando formas de integrar hábitos saludables en tu vida diaria, el estudio ofrece algunos consejos útiles. Según Ben Singh, la mañana es el momento más efectivo para comenzar con nuevos hábitos, ya que las personas suelen estar más motivadas y con más energía al inicio del día. Por ejemplo, si tu objetivo es comer más fruta, intenta hacerlo en el desayuno, como comerte una manzana con tu café.
Repetición coherente: clave para el éxito
El Dr. Benjamin Gardner, director del Grupo de Aplicación y Teoría de Hábitos de la Universidad de Surrey en Inglaterra, aporta una perspectiva adicional. Él sugiere que los hábitos se fortalecen a través de la repetición coherente. Esto significa que lo ideal es identificar una situación recurrente en tu vida diaria (como ir al trabajo o hacer compras) y asociarla con el comportamiento que deseas establecer, realizando ese comportamiento cada vez que te enfrentes a esa situación.
Un proceso largo, pero no imposible
Aunque el estudio concluye que los nuevos hábitos pueden tardar entre dos meses y un año en consolidarse, también recalca que cada persona es diferente. Algunas pueden adoptar ciertos hábitos con rapidez, mientras que otras tardarán más tiempo. Aún así, el proceso de formación de hábitos no es algo instantáneo, y la paciencia es fundamental para lograr cambios sostenibles.
La importancia de los estudios a largo plazo
Singh también menciona que aún se necesitan más investigaciones a largo plazo para determinar si las personas logran mantener sus nuevos hábitos de manera consistente después de los primeros meses. Así que, si logras incorporar un hábito saludable después de 12 semanas, la verdadera prueba será saber si logras mantener ese comportamiento a lo largo de todo el año.
Paciencia y persistencia son claves
En resumen, si tu propósito para 2025 es adoptar hábitos saludables, es fundamental que tengas paciencia. El proceso puede llevar más tiempo del que esperas, pero los resultados valdrán la pena. Recuerda, los hábitos saludables requieren tiempo para consolidarse, y lo importante es no rendirse, sino mantener la motivación para seguir adelante.