Comer carnes rojas procesadas aumenta el riesgo de demencia, según estudio

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25 enero, 2025
| Estilo de vida
Un reciente estudio revela que el consumo frecuente de carnes rojas procesadas, como tocino y salchichas, está vinculado a un mayor riesgo de demencia. Expertos sugieren alternativas saludables para proteger la salud cerebral

Un reciente estudio publicado el 15 de enero en la revista Neurology ha descubierto que las personas que consumen grandes cantidades de carnes rojas procesadas, como tocino, salchichones y perritos calientes, podrían tener un mayor riesgo de desarrollar demencia. Los investigadores sugieren que la reducción del consumo de estos productos, a favor de alternativas más saludables, podría tener efectos positivos sobre la salud cognitiva.

¿Qué son las carnes rojas procesadas y por qué son peligrosas para tu cerebro?

Las carnes rojas procesadas incluyen productos como el tocino, salami, bologna, salchichones y perritos calientes. Estos alimentos contienen sustancias que podrían ser dañinas para la salud cerebral, como nitratos, sodio y grasas saturadas, que, según el estudio, están relacionados con el estrés oxidativo, la inflamación y la resistencia a la insulina. Estos factores son conocidos por contribuir al deterioro cognitivo y aumentar el riesgo de enfermedades como la demencia.

Nitratos: Estos compuestos se utilizan para curar las carnes y les otorgan su color y sabor característicos. Sin embargo, los nitratos pueden liberar compuestos N-nitroso que son perjudiciales para la salud.

Sodio y grasas saturadas: Estos ingredientes también están vinculados a problemas de salud cardiovascular y pueden acelerar el envejecimiento cerebral.

¿Cómo afecta el consumo de carnes rojas procesadas al riesgo de demencia?

El estudio realizado por Yuhan Li y su equipo en el Channing Division of Network Medicine de Brigham and Women’s Hospital en Boston, analizó los hábitos alimenticios de más de 133,000 profesionales de la salud. Se encontró que las personas que consumían más de 0.25 porciones diarias de carnes rojas procesadas tenían un 13% más de riesgo de desarrollar demencia, en comparación con aquellos que comían estas carnes con menor frecuencia.

Además, los participantes que reportaron consumir al menos una porción diaria de carne roja no procesada (como carne de res, cerdo o cordero) también mostraron un 16% más de riesgo de presentar problemas cognitivos subjetivos, como olvidos o confusión.

¿Es posible prevenir la demencia reduciendo las carnes rojas procesadas?

Aunque los hallazgos son preocupantes, los expertos coinciden en que una reducción significativa en el consumo de carnes rojas procesadas podría tener efectos positivos en la salud cerebral. Por ejemplo, reemplazar estos productos por fuentes de proteína más saludables como frutos secos y legumbres está asociado con una reducción del 19% en el riesgo de demencia y 1.37 años menos de envejecimiento cognitivo.

El estudio también sugiere que sustituir las carnes procesadas por pollo o pescado podría reducir el riesgo de demencia.

¿Cuáles son las alternativas más saludables a las carnes rojas procesadas?

Si bien no es necesario eliminar completamente las carnes rojas de la dieta, los expertos recomiendan una aproximación de moderación y realizar algunos cambios en los hábitos alimenticios. Entre las alternativas más saludables se encuentran:

  • Legumbres: Son una excelente fuente de proteínas vegetales.
  • Frutos secos: Aportan grasas saludables y nutrientes esenciales.
  • Pescado y pollo: Son opciones con menos grasas saturadas y más beneficiosas para la salud cerebral.

También se pueden considerar dietas equilibradas como la Mediterránea, la DASH o la MIND, que promueven una menor ingesta de carnes rojas y han demostrado estar asociadas con una reducción del riesgo de demencia.

¿Por qué es tan difícil reducir el consumo de carnes procesadas?

A pesar de los beneficios que puede traer reducir el consumo de estos alimentos, los productos procesados como el tocino y las salchichas siguen siendo populares debido a su bajo costo, su conveniencia y su sabor. Estos productos son fáciles de encontrar en los supermercados y, generalmente, no requieren preparación adicional, lo que los hace muy accesibles para muchas personas.

No obstante, los expertos sugieren buscar opciones más saludables y tomarse el tiempo para cocinar en casa, por ejemplo, preparando un desayuno saludable con salchichas caseras hechas a base de carne magra y arroz integral.

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