Riesgos de comer moho en alimentos: ¿Qué pasa si lo consumes accidentalmente?

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3 mayo, 2025
| Estilo de vida
Consumir moho accidentalmente puede ser peligroso. Conoce los riesgos para la salud, desde intoxicaciones hasta problemas respiratorios y digestivos.

¿Qué pasa si comes moho accidentalmente? Riesgos y consecuencias para la salud

Consumir alimentos con moho puede parecer un simple descuido, pero las consecuencias pueden ir más allá de un mal sabor. Aunque hay mohos inofensivos y hasta beneficiosos (como los del queso roquefort o la penicilina), muchos otros pueden provocar problemas de salud. Aquí te explicamos qué sucede si comes moho sin querer, qué riesgos corres y cómo prevenir su aparición en casa.

¿Qué es el moho y por qué aparece en los alimentos?

El moho es un tipo de hongo microscópico de aspecto polvoriento o velloso, que crece en diferentes superficies, especialmente en ambientes húmedos o mal ventilados. Es común encontrarlo en pan, frutas, cereales, quesos, productos cárnicos, frutos secos y hasta en especias. Aunque algunos mohos son seguros, la mayoría de los que aparecen de forma espontánea en los alimentos no lo son.

Los mohos producen sustancias tóxicas llamadas micotoxinas

Una de las mayores preocupaciones al consumir moho son las micotoxinas, compuestos tóxicos que pueden afectar la salud incluso en cantidades muy pequeñas. Estas sustancias pueden sobrevivir al procesamiento industrial y al cocinado, lo que las hace especialmente peligrosas.

Riesgos para la salud por consumir alimentos con moho

Comer accidentalmente moho puede causar desde malestares leves hasta complicaciones graves. Aquí te explicamos los principales riesgos:

  • Trastornos gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, vómitos.
  • Reacciones alérgicas: estornudos, irritación en la piel, dificultad para respirar.
  • Problemas renales y hepáticos: debido a toxinas como las aflatoxinas.
  • Daños al sistema nervioso: como mareos, ansiedad o niebla mental.
  • Riesgo de cáncer: algunas micotoxinas han sido catalogadas como carcinógenas, especialmente las aflatoxinas, relacionadas con el cáncer de hígado.

¿Qué pasa si ya comiste moho sin darte cuenta?

En la mayoría de los casos, si eres una persona sana, no deberías preocuparte demasiado. Según la Clínica Cleveland, la cantidad ingerida suele ser mínima y no representa un riesgo grave. Sin embargo, si presentas síntomas como malestar estomacal o reacción alérgica, lo mejor es consultar a un médico.

Qué alimentos puedes salvar y cuáles debes desechar al detectar moho

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) recomienda desechar la mayoría de los alimentos que muestran signos de moho, ya que este puede tener raíces invisibles que contaminan todo el producto. Solo en casos muy específicos es posible cortar la parte afectada y consumir el resto:

  • Quesos duros: puedes cortar al menos 3 cm alrededor del moho y usar el resto con precaución.
  • Verduras y frutas firmes: como zanahorias o manzanas, también pueden rescatarse si se retira generosamente la zona contaminada.

En cambio, panes, pasteles, carnes cocidas, yogur y alimentos blandos deben desecharse de inmediato si presentan moho, aunque sea en una pequeña parte.

Cómo prevenir la aparición de moho en los alimentos

La mejor manera de evitar riesgos es prevenir el desarrollo de moho. Aquí algunos consejos clave:

  • Compra solo productos frescos y en cantidades adecuadas para evitar que se almacenen por mucho tiempo.
  • Guarda los alimentos en lugares frescos, secos y ventilados.
  • Mantén la higiene en la cocina, incluyendo refrigeradores y alacenas.
  • Revisa frecuentemente los productos almacenados, especialmente frutos secos, cereales y especias.

El control del moho comienza desde el campo

Expertos como el investigador Oluwadara Pelumi Omotayo recuerdan que el problema de las micotoxinas no solo se origina en casa. Es fundamental que los productores agrícolas sigan buenas prácticas en el cultivo, cosecha y almacenamiento de los alimentos. Sin embargo, se estima que hasta el 25% de los cultivos a nivel mundial están contaminados con micotoxinas, especialmente en regiones con malas condiciones de almacenamiento.

Sé precavido, tu salud lo vale

En resumen, comer moho sin querer no siempre es peligroso, pero los riesgos existen, sobre todo por las micotoxinas que algunos mohos producen. Por eso, la recomendación general de expertos e instituciones sanitarias es clara: evita consumir alimentos con moho, incluso si parece poco. La prevención, tanto en casa como en el campo, es clave para proteger la salud.

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