Perfumes con feromonas: ¿realmente ayudan a ligar o es solo un mito?
En redes sociales como TikTok y Instagram se han vuelto virales los perfumes con feromonas, promocionados como una forma casi mágica de aumentar la atracción sexual y hacer que los demás te vean más guapo, guapa o deseable. ¿Pero qué tan cierto es esto? ¿Realmente funcionan estas fragancias o se trata solo de una estrategia de marketing?
Qué son las feromonas y por qué se usan en perfumes
El término feromonas se acuñó por primera vez en 1959 al estudiar insectos. Son compuestos químicos que transmiten mensajes entre miembros de una misma especie y provocan respuestas fisiológicas o conductuales. En otras palabras, son como una forma de comunicación invisible mediante olores.
En el caso de los humanos, durante décadas se ha especulado sobre su existencia y su relación con la atracción entre personas. Sin embargo, hasta ahora, no hay evidencia científica sólida que confirme que las feromonas humanas existan o tengan un efecto real sobre el deseo sexual o el enamoramiento.
Qué dice la ciencia sobre las feromonas humanas
Expertos internacionales coinciden en que no se ha identificado de forma concluyente ninguna feromona humana. El profesor Bill S. Hansson, del Instituto Max Planck de Ecología Química, aclara que aunque en insectos las feromonas funcionan claramente, en humanos el panorama es muy diferente debido a la complejidad de nuestro comportamiento social.
El científico Richard Doty, autor del libro El gran mito de las feromonas, asegura que no hay pruebas sólidas de que existan feromonas en los mamíferos. Por su parte, Noam Sobel, del Instituto Weizmann de Ciencias, propone usar el término “señales químicas sociales” en lugar de feromonas, ya que no se comportan igual que en otras especies.
Además, el investigador Tristram Wyatt, de la Universidad de Oxford, señala que algunas sustancias como la androstadienona y el estratetraenol han sido presentadas como posibles feromonas humanas, pero no han sido comprobadas científicamente como tales.
La realidad detrás de los perfumes con feromonas
Hoy en día es fácil encontrar perfumes con feromonas en línea que prometen hacerte más atractivo, irresistible o seductor. Algunas marcas incluso aseguran que estas fragancias pueden aumentar la atención del sexo opuesto en un 90% o hacerte lucir más guapo o guapa en cuestión de minutos.
Pero según los expertos, estas afirmaciones no tienen base científica. Para Hansson, lo más probable es que se trate de una estrategia de marketing sin fundamento. Wyatt indica que estos perfumes suelen contener algunas de las sustancias químicas mencionadas anteriormente, que no han sido demostradas como feromonas reales en humanos.
Sobel añade que, aunque en teoría podría haber compuestos químicos que influyan en la atracción humana, aún no se ha encontrado ninguno de forma convincente. Por lo tanto, no se puede decir que estos perfumes tengan un efecto real sobre la atracción o el deseo sexual.
¿Entonces por qué algunas personas sienten que funcionan?
A pesar de la falta de evidencia científica, algunas personas reportan que se sienten más atractivas o confiadas al usar perfumes con feromonas. Esto puede deberse al llamado efecto placebo. Wyatt sugiere que, si alguien cree que un perfume lo hace más atractivo, esa auto-confianza puede hacer que se comporte de forma más relajada o segura, lo que sí puede resultar seductor para los demás.
Por ejemplo, en una cita o fiesta, una persona que se siente segura de sí misma gracias a un perfume puede atreverse a acercarse a alguien que normalmente no se animaría a conocer. Esa actitud, más que el aroma mismo, podría ser la verdadera causa del éxito.
Conclusión: el poder del perfume está más en tu mente que en las feromonas
No hay pruebas científicas sólidas que respalden el funcionamiento de los perfumes con feromonas. Aunque muchas marcas afirman lo contrario, la comunidad científica insiste en que no se han identificado compuestos químicos en humanos que funcionen como feromonas reales.
Aun así, un perfume puede ayudarte si te hace sentir más atractivo o atractiva. No por su contenido químico, sino porque mejora tu actitud y confianza personal. En este sentido, los perfumes, con o sin feromonas, sí pueden hacer maravillas.