Ozempic y la nueva desigualdad: el acceso a fármacos para adelgazar

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20 febrero, 2025
| Estilo de vida
Salud FM
Foto: Shutterstock
Ozempic ha desatado un debate sobre la creciente desigualdad social, donde solo quienes pueden pagar acceden a este fármaco para perder peso rápidamente

El Ozempic se ha convertido en uno de los fármacos más buscados para perder peso de forma rápida, gracias a su capacidad para reducir el apetito. Sin embargo, su popularidad no solo está generando un debate sobre salud, sino también sobre desigualdad social y económica. En un contexto donde el acceso a este medicamento depende en gran medida de la capacidad económica, se abre una nueva discusión sobre cómo el peso y la figura corporal siguen siendo símbolos de estatus social.

¿Por qué Ozempic se ha convertido en una solución de moda para perder peso?

Ozempic, desarrollado por la farmacéutica Novo Nordisk, está diseñado principalmente para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad. Aunque en el sistema de salud pública es financiado solo para aquellos que cumplen ciertos requisitos (diabetes tipo 2, obesidad y control glucémico insuficiente), muchas personas prefieren pagar de su bolsillo para obtener el medicamento rápidamente. Esta tendencia está generando un escenario en el que quienes tienen los recursos suficientes pueden acceder a soluciones de vanguardia para perder peso, mientras que quienes no, deben seguir enfrentando largas listas de espera.

El acceso a Ozempic: ¿un lujo de las clases altas?

La escritora Ellen Atlanta, autora de Pixel Flesh: How Toxic Beauty Culture Harms Women (2024), señala que el acceso a fármacos como Ozempic está marcando una nueva era de desigualdad social. De acuerdo con Atlanta, el privilegio de ser delgado está cada vez más vinculado a la riqueza y al acceso a productos farmacéuticos de vanguardia. En este panorama, quienes pueden permitirse modificar su biología a través de medicamentos como Ozempic refuerzan los estereotipos asociados con el sobrepeso y la obesidad, convirtiéndolos en un marcador de desventaja económica.

El costo del peso y su relación con el estatus social

El uso de Ozempic está directamente relacionado con una nueva concepción del cuerpo y su valor en términos de estatus social. En Hollywood, por ejemplo, los tratamientos para perder peso están generando lo que algunos han llamado la era de la “undetectable beauty”, en la que las celebridades recurren a métodos discretos para mantener una imagen juvenil y delgada. En eventos como los Oscars o los Globos de Oro, el tema de Ozempic ha sido objeto de bromas y comentarios, destacando cómo el fármaco ha cambiado el panorama de la belleza en las alfombras rojas.

¿Qué impacto tiene el uso de Ozempic en la cultura y la percepción del cuerpo?

El uso de medicamentos para bajar de peso como Ozempic no solo tiene implicaciones en la salud física, sino también en la cultura y la percepción social. Virginia Sole-Smith, activista contra la gordofobia, advierte que el peso se ha convertido en un marcador de clase, donde la obesidad se asocia con pobreza y negligencia. Para quienes tienen acceso a medicamentos como Ozempic, la percepción de la obesidad puede cambiar, ya que se considera una decisión personal más que una consecuencia de desigualdades sistémicas.

¿El futuro de Ozempic? Menos disparidades, pero más accesible

A pesar de que Ozempic actualmente refuerza las distinciones de clase debido a su alto costo, algunos expertos, como el científico canadiense Daniel Drucker, consideran que en el futuro el acceso a estos fármacos será más accesible. Con el vencimiento de la patente, es posible que surjan versiones más económicas, como las pastillas diarias que costarán entre uno y dos dólares al día, lo que haría que las disparidades actuales se reduzcan.

¿Qué significa estar delgado en la sociedad actual?

La obsesión por la delgadez ha llevado a muchas personas a invertir grandes sumas de dinero en soluciones para perder peso, desde medicamentos como Ozempic hasta programas de entrenamiento personalizados. Incluso figuras públicas que abogan por el body positive como Lizzo, han recurrido a Ozempic para perder peso, lo que pone de manifiesto cómo la presión social por cumplir con ciertos estándares estéticos sigue influyendo en la vida de muchas personas.

El futuro de la diversidad corporal y los fármacos para adelgazar

Aunque la lucha por la diversidad corporal sigue siendo importante, las disparidades económicas relacionadas con fármacos como Ozempic sugieren que la diversidad solo es posible para aquellos que no pueden permitirse opciones más rápidas para adelgazar. Es un tema que pone de manifiesto cómo los privilegios sociales juegan un papel crucial en la forma en que las personas experimentan el control sobre su cuerpo.

Conclusión: ¿el fin de la desigualdad o una nueva forma de clasismo?

Hoy en día, el acceso a medicamentos como Ozempic se ha convertido en una cuestión de clase, donde quienes tienen los medios pueden acceder a una solución rápida para perder peso, mientras que quienes no, se ven limitados por el sistema de salud pública y las restricciones económicas. Esto plantea un debate sobre cómo la obesidad y el peso corporal continúan siendo utilizados como símbolos de estatus social y económico. Si bien el futuro podría traer medicamentos más accesibles, el camino hacia una verdadera igualdad en el acceso a la salud aún parece lejano.

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