Niños y adolescentes en México: claves para adoptar hábitos saludables y más actividad física

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11 agosto, 2025
| Estilo de vida
La falta de ejercicio y el aumento del tiempo frente a pantallas afectan la salud física y emocional de niños y adolescentes. Descubre consejos para fomentar una vida activa y saludable desde casa.

La importancia de fomentar hábitos saludables y la actividad física en niños y adolescentes

Los hábitos saludables en la infancia y la adolescencia son clave para un desarrollo físico y emocional equilibrado. Sin embargo, en los últimos años, niños y adolescentes en México y en otros países están adoptando estilos de vida cada vez más sedentarios, con consecuencias preocupantes para su salud.

El estudio longitudinal PASOS 2022‑2025, impulsado por la Fundación Gasol, ha revelado datos alarmantes sobre el estilo de vida de los menores: más tiempo frente a pantallas, menos actividad física diaria y un aumento en los síntomas emocionales negativos como la tristeza o la ansiedad.

Datos clave del estudio sobre hábitos poco saludables en menores

  • Los niños y adolescentes dedican 11 horas más a la semana a pantallas en comparación con hace unos años.
  • Realizan 18 minutos menos de actividad física diaria.
  • Casi el 36% reporta sentirse triste, preocupado o infeliz con frecuencia.
  • Más del 60% no cumple con la recomendación de al menos una hora diaria de ejercicio moderado o intenso, especialmente niñas y adolescentes.

Además, se han identificado peores hábitos alimentarios, menos horas de sueño y un incremento del sobrepeso, principalmente en familias con menores recursos, lo cual limita el acceso a actividades deportivas adecuadas.

Consecuencias del sedentarismo en la salud física y emocional

La falta de actividad física regular no solo afecta el peso corporal, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas desde edades tempranas, como diabetes tipo 2 o hipertensión.

En el aspecto emocional, el sedentarismo y los malos hábitos están relacionados con un aumento de ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima y dificultades en las relaciones sociales. Además, impacta en el rendimiento escolar y puede contribuir al absentismo escolar.

Acciones para impulsar una vida activa y saludable desde el hogar

Para revertir esta situación, es fundamental un trabajo conjunto entre la familia y la escuela. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para fomentar hábitos saludables y la práctica deportiva en niños y adolescentes desde casa.

Dar el ejemplo: los padres como modelo de estilo de vida activo

Los menores aprenden por observación. Si ven a sus padres hacer ejercicio y mantener una vida activa, es mucho más probable que adopten esas mismas conductas. Incorporar el deporte a la rutina familiar desde temprana edad promueve el bienestar físico y psicológico y refuerza el mensaje de que el movimiento es esencial para una buena salud.

Integrar la actividad física en la rutina diaria

El ejercicio no debe ser una actividad aislada. Es mejor que forme parte de la vida cotidiana: caminar a la escuela, jugar al aire libre, andar en bicicleta, patinar, unirse a un equipo deportivo o hacer senderismo los fines de semana. Estas actividades permiten que el movimiento se convierta en un hábito disfrutado, no en una obligación.

Establecer límites razonables al uso de pantallas

Una de las claves para una vida más activa es controlar el tiempo frente a dispositivos electrónicos. Reducir su uso deja más tiempo para el juego físico y mejora otros aspectos como el sueño, la alimentación, el rendimiento académico y el estado emocional. Educar en un uso responsable de la tecnología es una forma de cuidar la salud integral del menor.

Escuchar sus preferencias y fomentar el disfrute

Es importante que los niños y adolescentes prueben diferentes deportes hasta encontrar el que más les motive. Imponer actividades por tradición o preferencia adulta puede generar rechazo. El deporte debe ser una fuente de bienestar y socialización, no una presión o motivo de conflicto. Si se enfocan en el disfrute, hay más probabilidades de que se mantengan activos durante la adolescencia.

Celebrar avances y mantener una actitud de apoyo

El refuerzo positivo es esencial para que los hábitos saludables perduren. Acompañar, motivar y reconocer los logros, por pequeños que sean, fortalece la autoestima y ayuda a que los menores se sientan capaces y valorados en su esfuerzo por mantenerse activos.

Conclusión: construir una relación sana con el deporte comienza en casa

Fomentar hábitos saludables desde casa implica dar el ejemplo, equilibrar el uso de la tecnología, cuidar el descanso y la alimentación, y promover una visión positiva del deporte. De esta manera, los niños y adolescentes no solo mejorarán su salud física, sino también su bienestar emocional, su rendimiento académico y sus relaciones sociales.

La actividad física regular no debe verse como una obligación, sino como una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida en todas las etapas del desarrollo. El cambio comienza en casa, con pequeños pasos, pero con un impacto duradero.

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