Un nuevo estudio sugiere que los síntomas de la menopausia, como los bochornos y el insomnio, podrían estar vinculados a un mayor deterioro cognitivo y riesgo de demencia

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12 abril, 2025
| Estilo de vida
Un nuevo estudio sugiere que los síntomas de la menopausia, como los bochornos y el insomnio, podrían estar vinculados a un mayor deterioro cognitivo y riesgo de demencia

Los síntomas de la menopausia podrían aumentar el riesgo de deterioro cognitivo y demencia

Los bochornos, los cambios de humor y el insomnio son síntomas comunes durante la menopausia. Pero, de acuerdo con una nueva investigación, también podrían ser señales de un posible deterioro en la salud cerebral a largo plazo. Un estudio publicado en la revista PLOS One sugiere que entre más síntomas de menopausia se experimenten, mayor podría ser el riesgo de tener problemas cognitivos y de comportamiento relacionados con demencias como el Alzheimer.

La investigación sugiere una posible conexión entre la menopausia y el Alzheimer

El estudio analizó a 896 mujeres posmenopáusicas en Canadá, con una edad promedio de 64 años, quienes comenzaron la menopausia alrededor de los 49 años. Las participantes informaron sobre diversos síntomas durante la perimenopausia, como:

  • Bochornos
  • Escalofríos
  • Sequedad vaginal
  • Aumento de peso
  • Problemas para dormir
  • Problemas de memoria o atención
  • Otros síntomas físicos y emocionales

En promedio, las mujeres reportaron 3.7 síntomas. Posteriormente, los investigadores evaluaron problemas cognitivos (como dificultades con la memoria o el lenguaje) y alteraciones de comportamiento (como falta de motivación, impulsividad o comportamiento social inapropiado).

Los resultados fueron claros: cada síntoma adicional de menopausia se relacionó con un mayor deterioro cognitivo y conductual, marcadores tempranos de demencia.

La terapia hormonal podría ayudar, pero no es una solución completa

Una parte del estudio exploró si la terapia hormonal basada en estrógeno podría influir en estos síntomas. Se encontró que las mujeres que usaban este tipo de tratamiento tenían menores niveles de deterioro conductual, aproximadamente un 26.9% menos en comparación con quienes no lo utilizaban o usaban otro tipo de terapia hormonal. Sin embargo, el impacto en la función cognitiva no fue estadísticamente significativo.

Aunque estos hallazgos son prometedores, los especialistas advierten que se necesita más investigación para saber si realmente la terapia hormonal puede prevenir la demencia. Además, el riesgo de Alzheimer probablemente no depende solo de las hormonas, sino también de otros factores de salud y estilo de vida.

El estilo de vida sigue siendo clave para cuidar la salud cerebral durante y después de la menopausia

Expertos en neurología recomiendan no esperar a que los síntomas empeoren. Si se presentan síntomas moderados o graves, es fundamental buscar apoyo médico para manejarlos adecuadamente. Además, existen varias estrategias respaldadas por la ciencia que pueden ayudar a proteger el cerebro conforme se envejece:

  • Priorizar un buen descanso
  • Manejar el estrés de forma efectiva
  • Controlar la salud metabólica (azúcar, colesterol, presión arterial)
  • Realizar actividad física con regularidad, especialmente ejercicios aeróbicos
  • Seguir una dieta rica en nutrientes, como la dieta mediterránea o la dieta MIND, que favorecen la salud cerebral

Además, mantener una buena salud cardiovascular también es crucial, ya que el corazón y el cerebro están profundamente conectados. Lo que beneficia a uno, generalmente beneficia al otro.

Hablar con un especialista puede marcar la diferencia

Aunque la menopausia es una etapa natural de la vida, sus síntomas pueden durar años y afectar significativamente la calidad de vida. Consultar a un médico o médica de confianza es esencial para evaluar si la terapia hormonal es adecuada o si existen otras estrategias que puedan ayudar.

Como lo señaló el Dr. Zahinoor Ismail, autor del estudio, “tratar los síntomas de la menopausia podría mejorar la salud y el bienestar en general, incluso si no se confirma aún que reduzca el riesgo de demencia a largo plazo”.

En resumen, aunque aún queda mucho por descubrir sobre la relación entre la menopausia y la salud cerebral, lo cierto es que cuidar el cuerpo y la mente durante esta etapa es una inversión en el bienestar futuro.

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