El uso excesivo del smartphone ha llegado a ser una parte integral de nuestras vidas, pero vivir enganchados a la pantalla puede tener graves consecuencias para nuestra salud física. Desde dolores en los pulgares hasta problemas en las cervicales, los efectos son variados y afectan tanto a adolescentes como a adultos. En este artículo te explicamos qué ocurre con el cuerpo al hacer un uso constante de los teléfonos móviles y cómo prevenir lesiones.
Las lesiones más comunes al usar el móvil de forma excesiva
La tecnología móvil ha cambiado radicalmente nuestras rutinas, pero también ha traído consigo un aumento en los problemas de salud derivados de su uso. En particular, los pulgares, las muñecas, los codos, los hombros y las cervicales son las áreas que más sufren debido al tiempo prolongado que pasamos mirando la pantalla y escribiendo mensajes.
Lesiones en los pulgares: la “WhatsAppitis” y otros problemas
Uno de los problemas más comunes que se relacionan con el uso excesivo del smartphone es la aparición de tendinitis en los pulgares. Este término, que algunos expertos llaman “WhatsAppitis”, se refiere a la inflamación de los tendones del pulgar debido a los movimientos repetitivos al escribir o deslizarse por la pantalla.
Según Jonatan Alonso Morte, fisioterapeuta y miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, el uso constante del móvil genera posturas inadecuadas y movimientos repetidos de los pulgares. Esto crea una sobrecarga en los tejidos de los dedos, lo que puede causar dolor, rigidez e incluso inmovilidad.
Las patologías de sobreuso pueden afectar principalmente los tendones, músculos y nervios, causando molestias en la articulación trapeciometacarpiana, que se encuentra en la base del dedo pulgar. La fisioterapeuta María Martín Jiménez ha tratado a adolescentes con problemas en esta zona por el abuso del móvil y las consolas de videojuegos como la PlayStation.
Dolor en muñecas, codos y hombros
El uso excesivo del móvil también puede afectar otras partes del cuerpo. El estrés en los músculos de las muñecas y los codos es frecuente, y las contracturas musculares en los hombros y cervicales no son inusuales. Cuando adoptamos una postura encorvada al mirar la pantalla, la presión sobre la columna cervical aumenta, provocando dolores y posibles cifosis.
María Martín explica que la cifosis ocurre cuando la curvatura de la columna cervical aumenta debido a la postura repetitiva al usar el móvil. Esta curvatura anómala puede volverse estructural con el tiempo, dificultando su corrección.
Efectos en la visión: fatiga ocular y aumento de la miopía
Los efectos negativos del uso prolongado del móvil no se limitan al sistema musculoesquelético. Los ojos también pueden sufrir, principalmente debido al esfuerzo visual al mirar pantallas pequeñas a corta distancia durante largos períodos.
Ana Belén Cisneros, vicedecana del Colegio de Ópticos Optometristas de Castilla y León, explica que la visión cercana exige un esfuerzo extra de los músculos oculares, lo que puede generar fatiga visual. La miopía en niños y adolescentes también ha aumentado, en parte por el uso excesivo de pantallas.
Para evitar estos problemas, se recomienda seguir la regla de 20-20-20: cada 20 minutos de uso del móvil, mirar algo a 20 pies (aproximadamente 6 metros) durante 20 segundos. Además, es esencial colocar el móvil a unos 40 centímetros de distancia y asegurarse de tener buena iluminación ambiental.
¿Está cambiando la forma en que interactúan los pulgares y el cerebro?
Una pregunta recurrente es si el uso constante del smartphone está modificando la relación entre el cerebro y los pulgares, dado que estos son los dedos más involucrados en la interacción con la pantalla. Yang Wang, profesor de la Facultad de Medicina de Wisconsin, indica que el uso prolongado del móvil podría alterar esta interacción, afectando la coordinación motora y las capacidades cognitivas.
Sin embargo, el profesor Douglas A. Parry de la Universidad Libre de Ámsterdam aclara que este tipo de cambios no son exclusivos del uso del móvil. Actividades repetitivas como tocar un instrumento musical también pueden tener efectos similares en la corteza somatosensorial del cerebro, lo que refleja la plasticidad cerebral. En lugar de alteraciones definitivas en las habilidades cognitivas, estos cambios son flexibles y dependen del contexto.
¿El uso del móvil podría impulsar cambios evolutivos en nuestro cuerpo?
A pesar de la creciente preocupación sobre cómo los teléfonos móviles pueden cambiar nuestra anatomía, no existen pruebas científicas que sugieran que el uso constante del móvil genere cambios evolutivos. Según José-Miguel Carretero Díaz, catedrático en la Universidad de Burgos, no hay evidencia de que el uso del móvil cause una evolución significativa en la anatomía de la mano o el pulgar.
En su opinión, la actividad muscular del pulgar es mínima en comparación con otras funciones de la mano, como las actividades manuales o el uso de herramientas. Además, dado que la tecnología de las comunicaciones avanza rápidamente, es probable que en el futuro no utilicemos las manos de la misma manera para comunicarnos a través de dispositivos móviles.
Recomendaciones para prevenir lesiones
Para mitigar los efectos negativos del uso del móvil, los expertos sugieren una serie de recomendaciones:
- Descansos frecuentes: Tomar pausas cada 30 minutos para descansar los pulgares y las muñecas. Aprovecha estos momentos para realizar estiramientos y movilizar el cuerpo.
- Postura adecuada: Evitar la postura encorvada al mirar la pantalla. Si es posible, utiliza un soporte o un atril para mantener el móvil a la altura de los ojos.
- Fortalecer los músculos: Realizar ejercicios que fortalezcan los músculos de las manos y los antebrazos.
- Alternativas al teclado: En lugar de escribir en el móvil durante largos períodos, puedes usar el dictado por voz o recurrir a lápices táctiles.
Además, recuerda seguir la regla 20-20-20 para evitar la fatiga ocular y proteger tu vista.
El precio físico de vivir pegados al móvil
Vivir pegados al smartphone no está exento de consecuencias para la salud. Desde problemas en los pulgares y muñecas hasta dolores musculares y fatiga visual, el uso excesivo de los móviles puede tener un impacto significativo en el cuerpo. Sin embargo, con pequeños cambios en nuestros hábitos, como tomar descansos, corregir nuestra postura y fortalecer los músculos, podemos minimizar estos riesgos y mantener nuestra salud en óptimas condiciones.