¿Hasta cuándo va a durar la impunidad? Esa es la pregunta que cada vez más personas se hacen frente al caso del doctor Tizcareño y su padre Willebaldo Montiel, médicos vinculados a la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas de Puebla, señalada por varios casos de supuesta negligencia médica.
Una vez más, esta clínica se encuentra en el ojo del huracán luego de que se diera a conocer una nueva denuncia, en la que una madre vivió lo que debía ser el momento más feliz de su vida y terminó en una pesadilla: le aseguraron que tendría una niña, pero al momento del parto nació un niño. Para colmo, no había pediatra disponible en ese momento crucial.
La impunidad y el poder económico como escudo ante las denuncias
Pero lo más indignante no es solo la posible negligencia médica, sino la supuesta prepotencia de los médicos involucrados, quienes, según testimonios, afirman sin pudor que son intocables y que tienen dinero suficiente para pagar cualquier sonrisa… o silenciar una denuncia.
Estas declaraciones han encendido aún más la indignación pública, sobre todo porque no es la primera vez que la clínica y sus directivos están involucrados en escándalos similares. A pesar de que en el pasado se habló de una suspensión temporal del establecimiento, no hay claridad sobre su cumplimiento ni sanciones reales.
Urge frenar la impunidad médica en Puebla
Este caso es un llamado urgente para que el sector salud y las autoridades correspondientes dejen de mirar hacia otro lado. No se trata de un caso aislado, sino de una cadena de denuncias que merecen ser atendidas con seriedad y prontitud.
La salud no debe ponerse en riesgo por negligencia, soberbia o dinero.
