Estudio internacional revela que el consumo de marihuana incrementa significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Un nuevo metanálisis de estudios médicos que abarca a más de 200 millones de personas en países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Suecia, Egipto y Australia, ha revelado que el consumo habitual de cannabis se asocia con un aumento alarmante en el riesgo de padecer ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades cardiovasculares.
Según la investigación publicada en la revista Heart, los consumidores de marihuana tienen un riesgo 29 % mayor de sufrir un infarto y un 20 % más de riesgo de padecer un accidente cerebrovascular en comparación con quienes no consumen esta sustancia.
Los pacientes más afectados eran jóvenes sin antecedentes cardíacos previos
Una de las principales autoras del estudio, la doctora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse (Francia), señaló que lo más sorprendente fue que muchos de los pacientes hospitalizados por trastornos cardíacos relacionados con el consumo de marihuana eran adultos jóvenes, sin historial de enfermedades del corazón ni otros factores de riesgo.
Expertos piden cambiar la percepción del cannabis en la salud pública
La doctora Lynn Silver, pediatra y profesora clínica en la Universidad de California en San Francisco, advierte que este es uno de los estudios más amplios hasta la fecha sobre los riesgos cardiovasculares del cannabis y que sus hallazgos desafían la idea de que la marihuana es inocua. Silver, quien también es asesora del Instituto de Salud Pública, hace un llamado a reformular las políticas públicas sobre cannabis e incluir advertencias sanitarias similares a las del tabaco.
Formas de consumo y su impacto en la salud cardiovascular
Si bien los estudios analizados no detallan cómo se consume el cannabis (ya sea fumado, vapeado, en comestibles o tinturas), la doctora Jouanjus explica que la mayoría de los casos estudiados probablemente correspondan a marihuana fumada, por ser la forma más común de uso en las poblaciones analizadas.
Fumar marihuana produce toxinas similares a las del tabaco
Expertos como la doctora Beth Cohen advierten que fumar marihuana también genera compuestos tóxicos, carcinógenos y partículas nocivas, igual que el tabaco. Por tanto, pensar que su consumo es más saludable por ser “natural” es una creencia errónea.
Incluso los comestibles con THC podrían causar daño al corazón
Un estudio publicado en mayo de 2025 por la Universidad de California en San Francisco reveló que los usuarios de comestibles con THC también mostraron signos de enfermedad cardiovascular temprana. En comparación con los no usuarios, su función vascular se redujo en un 56 %, mientras que en fumadores de marihuana la disminución fue del 42 %.
La potencia del cannabis moderno y sus riesgos crecientes
La doctora Silver advirtió que la potencia del THC en los productos actuales es hasta 510 veces mayor que en la década de 1970, lo cual podría agravar aún más los riesgos cardiovasculares. Vaporizadores y concentrados actuales contienen entre 80 % y 99 % de THC puro, y su consumo se asocia con un riesgo hasta cuatro veces mayor de adicción.
Consecuencias del consumo de marihuana de alta potencia
El aumento en la concentración de THC también se relaciona con un mayor riesgo de trastornos mentales como psicosis y esquizofrenia, así como con casos de vómitos incontrolables y síndrome de hiperémesis cannabinoide. Todo esto contribuye al desarrollo de trastornos por consumo de cannabis, que afectan aproximadamente a 3 de cada 10 usuarios en Estados Unidos, según los CDC.
Precaución ante los riesgos cardiovasculares del cannabis
Aunque se requieren más investigaciones para entender a fondo los efectos del cannabis en la salud cardiovascular, los expertos coinciden en que es momento de actuar. Personas con factores de riesgo, como adultos mayores o pacientes con antecedentes de enfermedades cardíacas, deben consultar con su médico antes de consumir marihuana, ya sea para fines recreativos o medicinales.
“Si yo tuviera 60 años y antecedentes de enfermedad cardíaca, evitaría el consumo de cannabis”, concluyó la doctora Silver. “Muchas personas no son conscientes de que esta sustancia puede agravar su condición médica”.
