Recientemente, un equipo de científicos chinos ha identificado un nuevo virus respiratorio en murciélagos, llamado HKU5-CoV-2, que presenta características similares al SARS-CoV-2, el patógeno responsable de la pandemia de COVID-19. Este hallazgo podría ser motivo de preocupación debido a su capacidad para unirse a las células humanas, aunque con menor eficacia que el virus del COVID-19.
¿Qué es el HKU5-CoV-2 y cómo se comporta en los seres humanos?
El HKU5-CoV-2 es un coronavirus del subgénero merbecovirus, que también incluye al virus responsable del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). El nuevo virus es una variante del HKU5-CoV-1, pero con una mayor afinidad por unirse al receptor ACE2 presente en las células de mamíferos, lo que lo convierte en una posible amenaza para los seres humanos. Este receptor es también la puerta de entrada del SARS-CoV-2.
Aunque el HKU5-CoV-2 puede unirse a las células humanas, los investigadores han observado que esta afinidad es significativamente menor que la del SARS-CoV-2. Por lo tanto, el riesgo de que este virus cause una pandemia similar a la del COVID-19 es bajo, aunque no se puede descartar un potencial “salto de especie” o spillover, que es cuando un virus se transmite de una especie a otra.
El virus fue aislado de murciélagos en China en 2014
El HKU5-CoV-2 fue aislado por primera vez en 2014 a partir de muestras tomadas de murciélagos en cuevas de China, pero no ha causado brotes hasta la fecha. A pesar de sus características, los investigadores aseguran que no hay motivo de alarma por el momento, ya que el virus sigue confinado a su fuente original, los murciélagos.
¿Quién es Shi Zheng-Li, la viróloga detrás del descubrimiento?
La investigación fue liderada por la viróloga Shi Zheng-Li, conocida como la “batwoman” o “batichica” debido a su extenso trabajo sobre virus de murciélagos. Shi Zheng-Li ha sido una figura clave en el estudio de los coronavirus, incluidos los patógenos relacionados con el SARS-CoV-2.
La viróloga forma parte del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) y ha sido reconocida por su contribución en más de 130 publicaciones científicas sobre diagnóstico, identificación y epidemiología de virus. Sin embargo, también ha sido criticada por su rol en las posibles deficiencias de seguridad del laboratorio, que algunos señalan como la causa de la propagación del SARS-CoV-2. Shi Zheng-Li ha rechazado de manera tajante estas acusaciones.
¿Qué implica este descubrimiento para la salud pública?
A pesar de que el HKU5-CoV-2 no parece ser tan peligroso como el SARS-CoV-2, los científicos continúan monitoreando su evolución. Aunque la probabilidad de que cause una pandemia es baja debido a su menor capacidad de unirse al receptor ACE2 en humanos, el potencial de un salto de especie no puede ser descartado. Por lo tanto, las autoridades de salud siguen observando de cerca este virus, conscientes de los riesgos que pueden surgir con futuras mutaciones.
¿Deberíamos preocuparnos por el HKU5-CoV-2?
Por el momento, el HKU5-CoV-2 sigue siendo una amenaza potencial más que una realidad inmediata. Los especialistas destacan la necesidad de vigilar su evolución y, aunque el riesgo de un brote es bajo, las precauciones deben mantenerse, especialmente debido a sus similitudes con otros virus como el SARS-CoV-2.
Este descubrimiento resalta la importancia de seguir investigando los virus en la fauna salvaje y su relación con los seres humanos para evitar futuros brotes pandémicos.