Avances globales en el mapa molecular para combatir el Alzhéimer y el Párkinson

|
16 julio, 2025
| Enfermedades
Una colaboración internacional revela un mapa detallado de proteínas que permite entender mejor el Alzhéimer y el Párkinson, con potencial para diagnósticos tempranos y tratamientos más efectivos.

Un avance revolucionario para entender y tratar el alzhéimer y el párkinson

Un esfuerzo sin precedentes a nivel internacional ha generado el mayor mapa molecular jamás realizado para entender enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson. Este logro es producto del trabajo del Consorcio Global de Proteómica de la Neurodegeneración (GNPC), una colaboración impulsada por instituciones públicas y privadas, fundaciones y compañías farmacéuticas, entre las que destaca la Fundación Bill y Melinda Gates.

El mayor estudio proteómico hasta la fecha con millones de datos

El GNPC ha reunido información de más de 40,000 muestras biológicas (como sangre y líquido cefalorraquídeo) procedentes de todo el mundo. Esto permitió realizar 250 millones de mediciones de proteínas para trazar un mapa detallado de cómo se comportan estas moléculas en enfermedades neurodegenerativas.

Gracias a la participación de 23 grupos de investigación internacionales, se han generado datos a gran escala que permiten comparar y comprender mejor los procesos biológicos detrás de estas enfermedades.

Descubrimientos clave: proteínas comunes y únicas en distintas enfermedades

Los primeros análisis ya han arrojado hallazgos cruciales. Por ejemplo, se ha identificado que el alzhéimer, el párkinson y la demencia frontotemporal comparten vías comunes relacionadas con la inflamación y la respuesta inmunitaria, aunque cada una también presenta rutas biológicas únicas que permiten diferenciarlas con más precisión.

En el caso del alzhéimer, destaca el papel de la proteína ARPC2, esencial para mantener la estructura de las neuronas. En el párkinson, en cambio, se detectaron alteraciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Proteínas que cambian décadas antes de los síntomas

Uno de los avances más prometedores es la identificación de proteínas que presentan cambios hasta 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos. Además, se han hallado perfiles proteómicos asociados a un envejecimiento saludable, lo que puede ayudar a entender mejor qué protege a algunas personas frente a la neurodegeneración.

relación entre el envejecimiento de otros órganos y el deterioro neurológico

Los datos también revelan que la neurodegeneración no es solo un fenómeno cerebral. En personas con alzhéimer o demencia frontotemporal se observaron cerebros con signos de envejecimiento acelerado. En el párkinson se encontró una conexión directa con el envejecimiento muscular, lo que sugiere que estas enfermedades están vinculadas al deterioro general del organismo.

variabilidad entre pacientes y nuevos biomarcadores en sangre

Una de las preguntas clave que busca responder el estudio es por qué algunas personas con depósitos de proteína amiloide en el cerebro no desarrollan alzhéimer, mientras que otras sí. Los resultados iniciales muestran diferencias claras en la composición de proteínas en la sangre de quienes progresan en la enfermedad y quienes no.

Se ha desarrollado también una firma de 256 proteínas en plasma que permite medir la gravedad de la demencia, lo que representa un paso importante hacia diagnósticos no invasivos más precisos.

El gen APOE ε4 y su rol en múltiples enfermedades neurodegenerativas

Además de su ya conocido vínculo con el alzhéimer, el gen APOE ε4 también se ha asociado con enfermedades como el párkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Las personas portadoras de este gen presentan una activación crónica del sistema inmune y niveles elevados de inflamación, lo que podría representar una vulnerabilidad biológica general frente a estas enfermedades, influenciada también por factores de estilo de vida.

la barrera hematoencefálica y su deterioro con la edad

Un hallazgo llamativo fue que, con el paso del tiempo, la barrera hematoencefálica —que protege al cerebro de sustancias nocivas— se vuelve más permeable. Esta permeabilidad aumenta en los hombres, aunque paradójicamente, el riesgo de desarrollar demencias es mayor en las mujeres.

una nueva era para la investigación en neurociencia

El trabajo del GNPC representa solo el inicio. Aunque los datos generados han estado disponibles en exclusiva para los grupos participantes durante un año, posteriormente serán accesibles para toda la comunidad científica. Esto permitirá validar los resultados en diferentes poblaciones y acelerar el desarrollo de tratamientos.

Entre las promesas que abre este mapa proteómico se encuentran:

  • Biomarcadores tempranos para diagnósticos más precisos.
  • Nuevas dianas terapéuticas para desarrollar medicamentos más efectivos.
  • El desarrollo de medicina de precisión basada en las características individuales de cada paciente.

una visión a futuro compartida por líderes científicos y filántropos

Bill Gates, impulsor del GNPC a través de su fundación, resumió el espíritu del proyecto en un artículo publicado junto con los estudios en las revistas Nature Medicine y Nature Aging: “Estamos más cerca que nunca del día en que un diagnóstico de alzhéimer deje de ser una sentencia de muerte, pero solo si seguimos apoyando a los investigadores y facilitando que colaboren entre ellos”.

1