El biólogo Salvador Aznar Benitah, reconocido por su trabajo en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona, está realizando avances clave en el estudio de las células tumorales iniciadoras de metástasis. Su equipo fue el primero en identificar, en 2017, las células que tienen la capacidad de colonizar otros órganos, uno de los fenómenos más devastadores del cáncer. Este descubrimiento promete revolucionar el tratamiento de esta enfermedad que, hasta el momento, sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Aznar Benitah, quien recientemente fue incluido en la lista de los “50 científicos más inspiradores” por la revista Cell Press, asegura que la ciencia está más cerca que nunca de combatir las metástasis.
¿Por qué son especiales las células iniciadoras de metástasis?
En 2017, el grupo de Salvador Aznar Benitah hizo un descubrimiento crucial sobre las células madre del cáncer. A diferencia de las células madre del tumor primario, que proliferan constantemente, un subgrupo de ellas entra en un estado de reposo, en lo que se conoce como quiescencia. Aunque estas células proliferan poco o nada, tienen un rol central en la metástasis. Su capacidad para mantenerse inactivas por largos periodos las convierte en las principales responsables de la diseminación del cáncer a otros órganos, como los pulmones, que son especialmente propensos a las metástasis.
¿Qué características hacen únicas a estas células?
Uno de los aspectos más sorprendentes de las células madre iniciadoras de metástasis es su gran necesidad de lípidos y ácidos grasos para sobrevivir y crecer. Este hallazgo abre la puerta a la posibilidad de modificar la dieta para influir en la proliferación de estas células. Sin embargo, según Aznar Benitah, la relación entre la dieta y las metástasis es más compleja de lo que parece.
La relación entre dieta, obesidad y metástasis
Los estudios de Aznar Benitah y su equipo apuntan a que la dieta tiene una relación directa con el comportamiento de ciertos tipos de tumores. Los pacientes con sobrepeso y aquellos que consumen dietas altas en grasas tienen una mayor probabilidad de desarrollar tumores más agresivos. Sin embargo, el experto advierte que no todo es tan simple. Aunque el control de grasas puede reducir la agresividad del tumor, las células tumorales también tienen la capacidad de producir su propia grasa cuando no la reciben de la dieta.
En este contexto, la genética y la reserva energética del cuerpo juegan un papel fundamental. Si bien las personas con sobrepeso son más susceptibles a desarrollar tumores agresivos, también existen pacientes delgados que presentan metástasis igualmente peligrosas. Esto se debe a que las células cancerígenas pueden obtener energía de las reservas de grasa, músculo e incluso del hígado, volviéndose implacables en su búsqueda de nutrientes.
¿Todos somos susceptibles de desarrollar metástasis?
La respuesta de Salvador Aznar Benitah es clara: sí, todos estamos expuestos al riesgo de desarrollar metástasis. No existe, por ahora, una forma de protegerse completamente de la aparición de células cancerígenas que puedan generar metástasis. Sin embargo, la ciencia avanza y hay más posibilidades de prevenir y tratar esta enfermedad.
Diagnóstico temprano y potencial de la inmunoterapia
Uno de los avances más prometedores en la lucha contra el cáncer es la inmunoterapia, una técnica que ha demostrado ser eficaz para atacar no solo el tumor primario, sino también las células metastásicas. Gracias a la inmunoterapia, los médicos ahora tienen la capacidad de detectar, desde el diagnóstico, si un tumor tiene células precursoras de metástasis. Aunque el tratamiento ha mostrado resultados sorprendentes en un 15% a 20% de los pacientes, todavía hay muchos retos que enfrentar.
¿Por qué la inmunoterapia no funciona en todos los casos?
A pesar de los avances, no todos los pacientes responden igual a la inmunoterapia. En algunos casos, el tumor encuentra formas de evadir el sistema inmune, ya sea impidiendo la entrada de linfocitos T o generando un microambiente que los agota. Es en este punto donde se encuentran varios grupos de investigación, incluido el de Aznar Benitah, buscando soluciones innovadoras que combinen inmunoterapia con otros tratamientos.
Las dependencias metabólicas de las células metastásicas
Uno de los principales enfoques de Salvador Aznar Benitah es el estudio de las dependencias metabólicas de las células metastásicas. Este campo de investigación está llevando a los científicos a descubrir qué nutrientes y mecanismos bioquímicos necesitan las células tumorales para sobrevivir cuando llegan a diferentes órganos del cuerpo. Por ejemplo, se ha observado que estas células tienen una necesidad urgente de grasas saturadas y colesterol, lo que podría abrir nuevas dianas terapéuticas.
¿Puede la dieta ayudar en el tratamiento del cáncer?
Aunque Aznar Benitah destaca la importancia de una dieta saludable para prevenir el cáncer, advierte que la dieta por sí sola no es suficiente para tratar la enfermedad. Ayuno intermitente o dietas cetogénicas pueden tener algún potencial, pero lo que realmente se necesita es una combinación de tratamientos: inmunoterapia, dieta controlada y quimioterapia. En este sentido, evitar el consumo excesivo de grasas saturadas, alimentos procesados y mejorar los hábitos alimenticios puede ser un factor clave para reducir la agresividad de las metástasis.
El futuro de la lucha contra las metástasis
Con todo lo aprendido en los últimos años, Salvador Aznar Benitah se muestra optimista pero cauteloso. Si bien el camino para erradicar las metástasis aún es largo y complejo, la inmunoterapia ha demostrado que es posible atacar con éxito las células metastásicas. A medida que los científicos continúan explorando nuevas estrategias, como las basadas en el metabolismo, el futuro parece más prometedor para los pacientes que enfrentan esta devastadora enfermedad.
Este campo de investigación avanza rápidamente y, aunque aún quedan muchas preguntas sin respuesta, lo que está claro es que la lucha contra el cáncer sigue siendo uno de los mayores retos de la medicina, pero también una de las áreas con mayor potencial de innovación y esperanza para el futuro.