Estudio revela que betabloqueadores tras infarto podrían ser peligrosos para mujeres con corazón sano

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1 septiembre, 2025
| Enfermedades
Salud FM
Foto: Getty Images
Una investigación internacional advierte que el uso de betabloqueadores tras un infarto puede aumentar el riesgo de muerte en mujeres con función cardíaca normal. El hallazgo podría cambiar las guías médicas globales.

Un nuevo estudio revela que los betabloqueadores podrían ser perjudiciales para algunas mujeres tras un infarto

Un nuevo estudio internacional ha encendido las alertas en la comunidad médica al revelar que los betabloqueadores, medicamentos comúnmente utilizados tras un infarto, podrían no ofrecer beneficios —e incluso causar daño— en ciertas mujeres con función cardíaca normal.

El uso de betabloqueadores tras un infarto: ¿una práctica obsoleta?

Durante más de cuatro décadas, los betabloqueadores han sido considerados el tratamiento estándar después de un infarto agudo de miocardio. Sin embargo, según los resultados del ensayo clínico REBOOT, que estudió a más de 8,500 pacientes en España e Italia, estos medicamentos no aportan beneficios en hombres ni mujeres con fracción de eyección del ventrículo izquierdo superior al 50 % —una señal de que el corazón mantiene su función de bombeo.

De acuerdo con el Dr. Valentín Fuster, director del Hospital Mount Sinai Fuster de Nueva York y coautor del estudio, “estos hallazgos deberían impulsar una revisión de las guías clínicas internacionales y fomentar un enfoque diferenciado por sexo en el tratamiento cardiovascular”.

¿Por qué los betabloqueadores serían más riesgosos para algunas mujeres?

El estudio mostró que las mujeres con buena función cardíaca que tomaron betabloqueadores tras un infarto tuvieron un mayor riesgo de hospitalización, recurrencia del infarto y muerte, especialmente aquellas que recibieron dosis altas. De hecho, casi triplicaron el riesgo de fallecer en comparación con quienes no recibieron el medicamento.

“No es sorprendente”, afirma el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular. “Las mujeres son más sensibles a ciertos medicamentos debido a diferencias fisiológicas, como un tamaño cardíaco más pequeño, y a que históricamente la investigación médica se ha centrado en los hombres”.

Síntomas y riesgos cardiovasculares distintos en mujeres

Los síntomas de infarto en mujeres también suelen ser diferentes a los de los hombres. Mientras que los hombres presentan dolor de pecho típico, las mujeres pueden experimentar dolor de espalda, indigestión y dificultad para respirar. Además, la acumulación de placa suele presentarse en vasos más pequeños del corazón, lo que complica su diagnóstico y tratamiento.

El ensayo REBOOT: evidencia sólida con la mayor inclusión de mujeres

Este hallazgo proviene del mayor estudio clínico que ha incluido mujeres para evaluar el efecto de los betabloqueadores tras un infarto sin daño severo al corazón. Coordinado por el Centro Nacional de Investigación Cardiovascular (CNIC), el análisis sugiere que en pacientes con función cardíaca preservada, los betabloqueadores no ofrecen ventajas claras y podrían incluso ser contraproducentes en mujeres.

La evidencia cambia en pacientes con fracción de eyección reducida

Es importante destacar que los resultados no aplican a personas con fracción de eyección inferior al 40 %, quienes sí deben seguir tomando betabloqueadores debido al riesgo de arritmias peligrosas. Para quienes tienen una función intermedia (entre el 40 % y 50 %), un metaanálisis adicional publicado en The Lancet encontró beneficios claros, con una reducción del 25 % en eventos graves como infarto recurrente o muerte.

Los avances médicos reducen la dependencia de betabloqueadores

Según los expertos, el uso masivo de betabloqueadores en la actualidad podría deberse a guías clínicas desactualizadas. La medicina moderna ha evolucionado con el uso de stents, anticoagulantes y otras terapias eficaces que disminuyen la necesidad de estos medicamentos en muchos pacientes con función cardíaca conservada.

A pesar de los resultados, cerca del 80 % de los pacientes en EE.UU., Europa y Asia sigue recibiendo betabloqueadores después de un infarto. “Es más fácil probar fármacos nuevos que cuestionar los tratamientos antiguos”, concluyó el Dr. Borja Ibáñez, coautor del estudio.

Conclusiones: una oportunidad para personalizar la medicina cardiovascular

Este estudio representa una llamada de atención a la comunidad médica global. Se necesitan tratamientos específicos para cada sexo y una revisión urgente de las guías terapéuticas vigentes. A la luz de esta nueva evidencia, se espera que los protocolos internacionales sean actualizados en favor de un enfoque más preciso, seguro y personalizado para hombres y mujeres tras un infarto.

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