Protocolo nacional de atención médica de los primeros 1000 días de vida: estrategia clave para la salud pública en México
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la Secretaría de Salud, a través del Consejo de Salubridad General (CSG), destacó la importancia del Protocolo Nacional de Atención Médica (PRONAM) de los Primeros 1000 Días de Vida (1000D), como un pilar fundamental del nuevo enfoque de salud pública en México, centrado en la prevención y el bienestar integral.
¿Qué es el protocolo de los primeros 1000 días de vida?
Este protocolo abarca el periodo que comprende desde el inicio del embarazo hasta los dos años de vida del bebé —270 días de gestación y 730 días postnatales—, y establece lineamientos médicos para garantizar un desarrollo saludable desde las primeras etapas de vida.
El PRONAM 1000D incluye recomendaciones sobre nutrición materno-infantil, actividad física durante el embarazo, salud mental materna, esquemas de vacunación, tamizajes neonatales y desarrollo neurológico infantil. Todo ello con el objetivo de generar hábitos saludables que impacten positivamente a lo largo de toda la vida.
Importancia de la lactancia materna en el protocolo 1000D
Uno de los pilares del protocolo es la promoción de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, debido a sus beneficios nutricionales e inmunológicos. La Dra. Patricia Clark, secretaria del Consejo de Salubridad General, advirtió que su práctica ha disminuido en madres mexicanas, por lo que este componente se impulsa con especial énfasis.
Herramientas clínicas para mejorar la atención médica desde el primer nivel
Los PRONAM están diseñados con base en evidencia científica nacional e internacional para facilitar el trabajo de médicos y médicas generales en el primer nivel de atención. Además, ayudan a estandarizar procedimientos para atender enfermedades que representan hasta el 80% de la carga de morbilidad en México.
Una de las herramientas destacadas dentro del protocolo es la Escala de Desarrollo Infantil (EDI), validada por el Hospital Infantil de México Federico Gómez, que permite evaluar el desarrollo neurológico y otras áreas clave en los bebés.
El protocolo también establece lineamientos sobre suplementación materna (como ácido fólico, hierro y multivitamínicos) y sobre vacunación para la madre y el bebé, elementos fundamentales para prevenir enfermedades desde etapas tempranas.
Capacitación médica y uso de tecnologías digitales para su implementación
Uno de los grandes retos señalados por la Dra. Clark es la difusión e implementación generalizada del protocolo en todo el país, especialmente en comunidades rurales y urbanas con menor acceso a servicios médicos.
Como parte de las estrategias para lograrlo, se anunció el desarrollo de seis cursos asincrónicos dirigidos al personal médico de primer contacto, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los cuales estarán disponibles en plataformas digitales de las instituciones de salud.
Monitoreo a través de expediente clínico electrónico
Para garantizar el seguimiento de su aplicación, cada PRONAM contará con indicadores medibles integrados en el expediente clínico electrónico. Este esfuerzo se realiza en coordinación con la Fundación Carlos Slim, que participa activamente a través de sus 2,322 centros de atención, muchos de ellos conectados al sistema IMSS-Bienestar.
Un modelo preventivo e interinstitucional centrado en el bienestar
Finalmente, la secretaria del Consejo de Salubridad General subrayó que los PRONAM fueron elaborados por especialistas de todas las instituciones del sector salud y representan un modelo innovador de atención médica, que prioriza la prevención y el bienestar integral de la población mexicana desde el inicio de la vida.
