Un análisis a fondo revela los efectos del teletrabajo en la vida diaria y el bienestar emocional
Un grupo de investigadores universitarios pasó cuatro años analizando el impacto del teletrabajo y concluyó algo que no sorprende a muchos: “trabajar desde casa nos hace más felices”. Sin embargo, esa felicidad no siempre viene acompañada de bienestar emocional.
La otra cara del home office: soledad y falta de conexión humana
A pesar de los beneficios del trabajo remoto, algunos expertos en salud mental han alzado la voz sobre sus riesgos. En un mundo donde cada vez hay menos relaciones sociales de calidad, el aislamiento que puede generar el teletrabajo podría agravar la soledad que ya muchas personas enfrentan.
Una empresa de servicios psicológicos, Headway, realizó un estudio reciente para analizar cómo es la vida y el estado emocional de quienes trabajan desde casa. Y aunque hay ventajas, también hay datos que preocupan.
El aislamiento es más común de lo que parece entre quienes teletrabajan
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El 56% de los encuestados confesó que ha pasado semanas enteras sin salir de su casa.
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1 de cada 4 personas dijo que ha pasado días sin hablar con absolutamente nadie.
Este tipo de comportamientos, advierten los psicólogos, son señales de “agotamiento por teletrabajo”, una forma de desgaste emocional que surge por la falta de rutinas saludables y contacto humano.
Rutinas descuidadas: el impacto del teletrabajo en los hábitos personales
Además del aislamiento, el estudio reveló que:
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Un 30% de los trabajadores esconde su rostro en videollamadas porque no se ha bañado o no se siente cómodo con su apariencia.
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El 42% reconoció que ha pasado varios días sin ducharse, ya que no solo trabajan desde casa, sino que también no hacen vida social fuera de ella.
Estas cifras reflejan que, aunque el trabajo en casa puede ser más cómodo, también puede llevar a descuidar el autocuidado y la salud mental si no se establecen límites ni se promueven rutinas balanceadas.
¿Entonces el home office es bueno o malo?
La conclusión de los expertos es clara: el teletrabajo puede mejorar la calidad de vida si se gestiona correctamente, pero es fundamental no caer en el aislamiento ni descuidar las relaciones humanas.
Buscar espacios para la convivencia, tener horarios fijos, mantener hábitos de higiene y salir al menos una vez al día, son claves para disfrutar del home office sin afectar la salud mental.