Chimpancés comparten frutas fermentadas y podrían revelar el origen evolutivo de nuestro gusto por el alcohol

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30 abril, 2025
| Estilo de vida
Un estudio revela que los chimpancés comparten frutas fermentadas, lo que sugiere un vínculo evolutivo entre el consumo de alcohol y la convivencia social

Chimpancés comparten frutas fermentadas y podrían revelar el origen evolutivo de nuestro gusto por el alcohol

Un nuevo estudio sugiere que la pasión humana por el alcohol podría tener raíces muy antiguas. Investigadores de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, han documentado por primera vez a chimpancés salvajes compartiendo frutas fermentadas, lo que podría señalar el origen evolutivo de nuestras costumbres sociales relacionadas con el consumo de bebidas alcohólicas.

Comportamiento registrado en chimpancés salvajes de guinea-bissau

El hallazgo tuvo lugar en el Parque Nacional de Cantanhez, en Guinea-Bissau. Mediante cámaras de fototrampeo, los científicos observaron a un grupo de 17 chimpancés comiendo y compartiendo frutas del árbol Treculia africana, una especie cuyos frutos, al caer al suelo, continúan madurando y fermentando de forma natural.

Estas frutas pueden llegar a pesar más de 30 kilos y, una vez maduras, desarrollan un contenido alcohólico ligero. Los investigadores descubrieron que el 90% de las frutas compartidas contenían alcohol, alcanzando hasta un 0.61% de volumen de etanol en los ejemplares más fermentados.

El alcohol como vínculo social en chimpancés

Compartir comida no es común entre chimpancés, lo que hace que este comportamiento sea particularmente interesante. La interacción repetida en torno a estas frutas fermentadas sugiere un posible componente social o ritual relacionado con su consumo.

Según Anna Bowland, del Centro de Ecología y Conservación de la Universidad de Exeter, el alcohol en humanos estimula la liberación de dopamina y endorfinas, produciendo sensaciones de bienestar. La investigación ahora plantea la pregunta: ¿experimentan los chimpancés sensaciones similares?

Un vínculo evolutivo entre el alcohol y la convivencia

La dieta de los chimpancés se compone entre un 60% y 80% de frutas, por lo que no es extraño que consuman ocasionalmente frutas fermentadas. Sin embargo, esta es la primera vez que se observa su consumo compartido en estado salvaje.

Estudios previos muestran que un antepasado común de los grandes simios africanos desarrolló una mutación genética que les dio mayor resistencia al etanol. Esto refuerza la idea de que el consumo de frutas fermentadas no es un fenómeno nuevo, sino un comportamiento adaptativo con valor evolutivo.

Fiestas primitivas: ¿el origen de nuestras celebraciones?

Para Kimberley Hockings, investigadora de la Universidad de Exeter, este hallazgo podría indicar una etapa temprana en la evolución de la convivencia y la celebración. Aunque aún falta investigar si los chimpancés buscan activamente frutas con contenido de alcohol, lo cierto es que este comportamiento podría reflejar el inicio de las reuniones sociales asociadas al consumo de etanol.

Así, la próxima vez que levantes tu copa en una reunión con amigos, recuerda que ese gesto podría tener raíces profundas en la historia evolutiva que compartimos con los chimpancés.

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