En los últimos años, se ha observado un aumento preocupante en los diagnósticos de cáncer entre mujeres jóvenes en Estados Unidos. Este fenómeno, que afecta principalmente a mujeres menores de 50 años, es una tendencia que ha captado la atención de expertos en salud. Según un informe reciente de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, las mujeres jóvenes tienen casi el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer que los hombres jóvenes en el país.
Historias de lucha y superación: las hermanas Roark
Charmella y Kiki Roark son dos hermanas originarias de Nueva Jersey que representan esta creciente tendencia. Kiki, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en estadio I a los 37 años, nunca imaginó que, cuatro años después, su hermana Charmella recibiría el mismo diagnóstico.
En 2018, Kiki, madre de tres hijos, notó un dolor inusual en la axila que se irradiaba hacia su seno. A pesar de insistir a sus médicos, inicialmente no le realizaron una mamografía debido a su juventud. Finalmente, después de meses de espera, una biopsia confirmó que tenía cáncer de mama en etapa temprana.
Aunque el diagnóstico fue un golpe devastador, Kiki comenzó su tratamiento con una doble mastectomía y terapia hormonal. Su hermana Charmella, que había estado a su lado durante todo el proceso, se comprometió a hacerse mamografías de rutina. Fue en el verano de 2022 cuando Charmella, profesora de secundaria de 44 años, recibió su propio diagnóstico de cáncer de mama.
Tendencia creciente: mujeres jóvenes y cáncer
Según el informe de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, los diagnósticos de cáncer han cambiado notablemente en las últimas décadas. Aunque las tasas de cáncer entre los hombres han disminuido, las mujeres jóvenes parecen estar viendo un aumento en la incidencia de enfermedades como el cáncer de mama y cáncer de tiroides.
Para 2021, las mujeres menores de 50 años tenían una tasa de incidencia de cáncer un 82% mayor que los hombres en el mismo grupo de edad. Este fenómeno ha puesto en alerta a la comunidad médica, ya que las mujeres jóvenes, en su mayoría saludables, ahora enfrentan una probabilidad más alta de ser diagnosticadas con cáncer en comparación con los hombres.
Desigualdades raciales en los diagnósticos y resultados
Una de las disparidades más preocupantes es la que enfrentan las mujeres negras en EE. UU. A pesar de que la tasa de incidencia de cáncer de mama entre las mujeres negras es un 4% inferior a la de las mujeres blancas, las mujeres negras tienen un 41% más de probabilidades de morir por esta enfermedad.
Este tipo de disparidad también se extiende a otras formas de cáncer. Por ejemplo, los hombres y mujeres negros tienen tasas de mortalidad mucho más altas por cáncer de próstata, cáncer de estómago y cáncer de útero. Las comunidades de nativos americanos también enfrentan tasas de mortalidad más altas por varios tipos de cáncer, como cáncer de riñón y hígado.
Aumento de la supervivencia y esperanza en el tratamiento
A pesar de estas preocupaciones, el informe también ofrece una nota positiva. Las tasas de supervivencia del cáncer en EE. UU. están mejorando, y la mortalidad por cáncer ha descendido un 34% desde 1991. Este descenso ha sido atribuido a la disminución del tabaquismo, a los avances en las pruebas de detección temprana y a las mejoras en las opciones de tratamiento, como las terapias dirigidas y los medicamentos de inmunoterapia.
La importancia de la autoexaminación y la detección temprana
Uno de los mensajes más importantes que tanto Kiki como Charmella quieren transmitir a otras mujeres es la importancia de abogar por una misma. Kiki, por ejemplo, insistió en que se le realizara una mamografía, a pesar de que sus médicos le dijeron que no era necesario debido a su edad. En su caso, el diagnóstico temprano fue clave para el éxito de su tratamiento.
Ambas hermanas insisten en que las mamografías de cribado deben realizarse a partir de los 40 años, y cada dos años, a menos que existan otros factores de riesgo. Como dice Kiki: “aboga por ti misma, porque si no lo haces, no sabes dónde estarías ahora”.
Factores detrás de la tendencia creciente en cáncer entre jóvenes
Varios expertos han comenzado a investigar las posibles causas detrás de este aumento en los diagnósticos de cáncer entre mujeres jóvenes. Aunque la mejora en las pruebas de detección es un factor importante, también se están considerando otros elementos como:
- Obesidad y consumo de alcohol: Ambos están relacionados con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
- Cambios en los patrones de fertilidad: Se cree que la maternidad y la lactancia pueden ofrecer cierto nivel de protección contra el cáncer de mama en la edad adulta.
- Factores ambientales: Aún se están investigando otros posibles factores externos que pueden estar contribuyendo a este aumento.
Más investigación y conciencia
A medida que el número de diagnósticos de cáncer continúa creciendo entre los adultos jóvenes, los expertos insisten en la necesidad de más investigación para comprender los factores que impulsan esta tendencia. La prevención del cáncer debe ser una prioridad en las políticas de salud pública, con un enfoque especial en el estilo de vida, las exposiciones ambientales y las diferencias biológicas entre los grupos de edad.
Aumentar la conciencia sobre la importancia de la detección temprana, la autoexploración y el acceso a tratamientos adecuados sigue siendo fundamental para combatir esta epidemia creciente. Mientras tanto, las hermanas Roark siguen siendo una fuente de inspiración, compartiendo su historia para ayudar a otras mujeres a cuidar de su salud y abogar por su bienestar.
