El ejercicio físico: clave para mejorar la salud digestiva y combatir el estreñimiento

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16 enero, 2025
| Estilo de vida
Salud FM
Foto: supradyn
La falta de actividad física afecta el tránsito intestinal y provoca estreñimiento. Conoce cómo caminar, correr o andar en bicicleta pueden mejorar tu salud digestiva

En la actualidad, el sedentarismo es una de las mayores epidemias silenciosas que afectan a nuestra salud. Si bien muchos factores contribuyen a esta inactividad, uno de los principales es la dependencia excesiva de la tecnología y el estilo de vida moderno, en el que pasamos muchas horas sentados. Esto tiene efectos negativos en varios aspectos de nuestra salud, siendo el sistema digestivo uno de los más afectados. La falta de actividad física puede generar obstrucciones intestinales, provocando problemas como el estreñimiento.

¿Por qué el sedentarismo afecta a la salud digestiva?

Imagina que tu sistema digestivo es como una cinta transportadora en un aeropuerto, que se encarga de mover las maletas (o los alimentos digeridos) de un punto a otro. Si la cinta se detiene o funciona de manera ineficiente, las maletas se acumulan, colapsando el proceso. Lo mismo sucede en tu intestino cuando no te mueves lo suficiente: el flujo natural de los alimentos y desechos se ve interrumpido, lo que puede provocar estreñimiento y otros problemas digestivos.

La inactividad reduce la motilidad intestinal, haciendo que el tránsito de los alimentos y desechos a través del sistema digestivo sea más lento. Esto puede generar una sensación incómoda y dolorosa de no poder evacuar con regularidad. Este problema es común después de pasar mucho tiempo sentado, como en un largo vuelo o tras una cirugía que limita el movimiento.

Beneficios del ejercicio para el tránsito intestinal

La ciencia ha demostrado que realizar ejercicio físico regularmente es una de las mejores formas de mejorar la salud digestiva y prevenir el estreñimiento. Actividades tan simples como caminar rápido o realizar tareas domésticas vigorosas pueden aumentar el tránsito intestinal hasta en un 16% y, en la zona del colon, un 25%. Además, los ejercicios moderados o intensos como correr o montar en bicicleta también mejoran significativamente el flujo intestinal.

Por ejemplo, se ha comprobado que el jogging o andar en bicicleta durante una hora al día reduce el tiempo de tránsito intestinal en el colon, desde las 51 horas de reposo hasta 34 horas con jogging y 36 horas con ciclismo. Esto demuestra que el ejercicio no solo ayuda a acelerar el tránsito intestinal, sino que también hace que las evacuaciones sean más frecuentes y regulares.

Cómo el ejercicio mejora la calidad de vida en personas con trastornos digestivos

El impacto del ejercicio es aún más notable en personas con trastornos digestivos crónicos, como el síndrome de colon irritable o enfermedades inflamatorias intestinales. En estos casos, el ejercicio aeróbico puede ayudar a reducir síntomas como la distensión abdominal, el dolor y mejorar el bienestar psicológico. Además, los ejercicios de fortalecimiento muscular contribuyen a disminuir los marcadores inflamatorios y la fatiga, mejorando la calidad de vida general.

Estudios científicos han encontrado que una combinación de ejercicio aeróbico y de fortalecimiento, junto con un tratamiento adecuado (como cambios en la dieta y terapia psicológica), puede ser extremadamente beneficiosa para las personas que padecen trastornos intestinales. Además, se ha demostrado que el ejercicio mejora el estado de ánimo y la autoestima, lo cual tiene un efecto positivo en la motivación para seguir adelante con un estilo de vida más saludable.

¿Cuánto ejercicio es necesario para mantener un sistema digestivo saludable?

Para asegurar que nuestro sistema digestivo funcione correctamente y prevenir problemas como el estreñimiento, se recomienda realizar entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física moderada o vigorosa. Esto puede incluir actividades como caminar a paso rápido, trotar o andar en bicicleta. Además, es importante incorporar ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana.

Si padeces de algún trastorno digestivo, como el síndrome de colon irritable o enfermedades inflamatorias intestinales, es recomendable aumentar la duración de la actividad física a 180 minutos semanales (3-5 días por semana), con sesiones de 30-40 minutos de actividades como caminar, trotar moderadamente, hacer yoga, pilates o fortalecer los músculos. Este enfoque puede ayudar a reducir los síntomas gastrointestinales y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

Conclusión: No dejes que el sedentarismo bloquee tu “cinta transportadora”

El ejercicio no solo mejora tu salud digestiva, sino que también tiene un impacto positivo en tu bienestar general. Mantenerse activo es esencial para evitar el estreñimiento y otros trastornos digestivos. No permitas que el sedentarismo limite el funcionamiento de tu sistema digestivo, ya que esto puede generar obstrucciones y bloqueos en el flujo natural de tu cuerpo. Muévete más, siente mejor.

Recuerda que un estilo de vida activo y equilibrado no solo favorece tu salud digestiva, sino que también te proporciona más energía y bienestar físico y emocional. ¡No esperes más, da el primer paso hacia un sistema digestivo más saludable y una mejor calidad de vida!

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