La forma del corazón puede predecir riesgos de enfermedades cardiovasculares

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16 enero, 2025
| Enfermedades
Salud FM
Foto: muyinteresante.com
Investigadores descubren que la morfología del corazón está relacionada con un mayor riesgo de sufrir fibrilación auricular y otras afecciones cardiovasculares

Un reciente estudio internacional, liderado por científicos españoles, ha descubierto que la forma del corazón puede ser un indicador clave para predecir el riesgo de padecer fibrilación auricular y otros problemas cardiovasculares. A través de modelos tridimensionales obtenidos de resonancias magnéticas, los investigadores encontraron que los corazones más esféricos están asociados con un mayor riesgo de desarrollar este tipo de arritmias, además de identificar 14 nuevos genes vinculados a trastornos cardiacos.

Un enfoque innovador para estudiar la forma del corazón

El equipo de investigación, compuesto por expertos de diferentes partes del mundo, utilizó imágenes de resonancia magnética para crear representaciones tridimensionales completas de los corazones de más de 40,000 personas. A partir de estas imágenes, los científicos segmentaron digitalmente los corazones y extrajeron 11 medidas matemáticas clave que representan diferentes aspectos de la forma del órgano, tales como el tamaño, la orientación y la esfericidad.

“Este tipo de modelado tridimensional es completamente nuevo”, comenta Julia Ramírez, investigadora de la Universidad de Zaragoza y autora principal del estudio. A diferencia de estudios previos que se enfocaban en parámetros sencillos como el tamaño de los ventrículos, este enfoque considera el corazón en su totalidad, proporcionando una visión más detallada y precisa de su morfología.

El impacto de la genética en la forma del corazón

Una parte clave de la investigación fue analizar los factores genéticos que influyen en la morfología del corazón. Los científicos identificaron 45 áreas del ADN relacionadas con la forma cardiaca, algunas de las cuales ya eran conocidas, pero 14 resultaron ser completamente nuevas. Estos genes, aunque no todos están relacionados con enfermedades cardiovasculares conocidas, abren nuevas posibilidades para la investigación en este campo.

“El hecho de que la genética pueda influir en la forma del corazón de una manera tan detallada es algo que no se sabía hasta ahora”, explica Patricia B. Munroe, catedrática de medicina molecular en la Universidad Queen Mary de Londres y una de las autoras del estudio. Según los investigadores, estos nuevos hallazgos podrían ayudar a predecir el riesgo de enfermedades cardiovasculares antes de que se manifiesten clínicamente.

¿Cómo se relaciona la forma del corazón con las enfermedades cardiovasculares?

El estudio encontró que las personas con un corazón más pequeño tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Además, aquellos con corazones más esféricos tienen una mayor probabilidad de sufrir fibrilación auricular, una arritmia que puede llevar a complicaciones graves como un accidente cerebrovascular. Estos hallazgos refuerzan la importancia de la relación entre la forma del corazón y las enfermedades cardíacas.

¿Un futuro más accesible para el diagnóstico de enfermedades del corazón?

Los avances en la investigación sugieren que, en el futuro, la información genética podría ser utilizada como una herramienta de screening para detectar de manera más económica y temprana problemas relacionados con la forma del corazón. Actualmente, las resonancias magnéticas son costosas y no siempre están al alcance de todos, pero con los avances en genética, el análisis de marcadores genéticos podría ofrecer una alternativa más accesible.

“Hace unos años, el screening genético era muy caro, pero ahora es mucho más económico que las resonancias”, comenta Ramírez. Esto podría transformar la forma en que se diagnostican y previenen las enfermedades cardiovasculares en un futuro cercano.

La perspectiva de los expertos sobre el impacto de la genética

Aunque los resultados son prometedores, los expertos advierten que aún queda mucho por investigar antes de que estos hallazgos puedan aplicarse clínicamente. Según Ana García Álvarez, jefa del Servicio de Cardiología del Hospital Clínic de Barcelona, si bien la genética tiene un impacto en la salud cardiovascular, el estilo de vida sigue siendo el factor más importante para prevenir enfermedades del corazón.

“Un 80% de las enfermedades cardiovasculares están relacionadas con el estilo de vida. No fumar, hacer ejercicio y cuidar el colesterol son medidas esenciales”, afirma García Álvarez. A pesar de esto, reconoce que los 14 genes recién descubiertos podrían tener un papel crucial en la medicina del futuro, ayudando a predecir y tratar problemas cardíacos antes de que se conviertan en un riesgo grave.

Lo que viene: la próxima fase de investigación

En los próximos meses, los investigadores planean estudiar cómo el corazón cambia en la fase de sístole, cuando el órgano se contrae para bombear la sangre. Esta información adicional podría ofrecer aún más detalles sobre los riesgos de enfermedades cardiovasculares y mejorar los modelos de diagnóstico existentes.

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